“Ha sido un viaje inolvidable, la primera vez que jugué fue en 2003 y la primera vez que jugué competitivo fue en 2005 [ganó la final ante Ljubicic] y fue una de las victorias más emocionantes de mi vida, perdiendo dos sets a cero. Desde ahí hasta hoy ha sido un cariño constante. No hay palabras”, dijo Nadal tras caer ante Lehecka en los octavos de final del Mutua Madrid Open y decir adiós al torneo de la capital de España. En ese momento, su mujer, Mery Perelló, y su hermana María Isabel, ya estaban llorando.

Justo antes había disputado el último punto sobre esa pista Manolo Santana. Lehecka disputó un partidazo, en el que jugó todo el rato golpes muy profundos y en el que mostró un servicio imponente, llegando a superar los 230 kilómetros por hora (sólo perdió cinco puntos con primer saque). Rafa logró responder en ese tanto final, tiró una derecha alta para intentar molestar al checo, después un revés, otro y en el tercero mandó la bola al pasillo.

Así se ponía el punto y final a la historia de Rafa en Madrid, que comenzó en 2003, sin haber cumplido los 18 años. Le ganó Álex Corretja, ahora comentarista en Movistar+, que se emocionó contando su despedida de Madrid. En 2004 ya tuvo su primer partido ganado ante el italiano Sanguinetti (6-2 y 6-1) y en 2005, el primer triunfo, con esa final inolvidable ante Ljubicic en la que remontó dos sets en contra (3-6, 2-6, 6-3, 6-4 y 7-6 [7/3]). El torneo todavía se disputaba en el Rockódromo de la Casa de Campo, en octubre, en pista dura y cubierta. Desde 2009 se empezó a jugar en tierra en las instalaciones actuales, en la Caja Mágica, y sus otros cuatro éxitos fueron en 2010, 2013, 2014 y 2017. Además, jugó las finales de 2009, 2011 y 2015. En total han sido 20 participaciones, más que ningún otro torneo (Roland Garros, por ejemplo, lo ha jugado 18 veces, como Australia y Roma), con 59 partidos ganados y 15 perdidos.

No han faltado los Nadal - Federer en la Caja Mágica: en la final de 2009 ganó el suizo por 6-4 y 6-4 y en la de 2010 se impuso el español por 6-5 y 7-6 (7/5). En 2011 volvieron a encontrarse, aunque en semifinales, y también ganó Rafa por 5-7, 6-1 y 6-3.

Contra Djokovic también ha habido batallas épicas. Especialmente recordada fueron las semifinales de 2009, que Nadal ganó por 3-6, 7-6 (7/5) y 7-6 (11/9). Duró cuatro horas y tres minutos y en ese momento fue el partido más largo, disputado a tres sets, de la historia. Después lo superarían las semifinales de los Juegos Olímpicos de Londres entre Federer y Del Potro, que se fueron a las cuatro horas y 26 minutos. Aquel día, Nole apareció con los ojos llorosos en la sala de prensa: no se puede hacer más para ganar un partido, y terminar perdiéndolo. En la final de 2011 venció el serbio por 7-5 y 6-4 y el último duelo con Novak en la Caja Mágica fueron las semifinales de 2017, que vieron un 6-2 y 6-4 para el balear.