Espectáculo

Alcaraz inventa la Gran Willy definitiva: así fue su golpe imposible en su partido ante Baez (vídeo)

El español tuvo que dar lo mejor de sí para superar una primera ronda muy exigente ante el argentino (7-5, 7-5, 2-0 y retirada)

Alcaraz celebra uno de los puntos que logró ante Baez en su estreno en el US Open
Alcaraz celebra uno de los puntos que logró ante Baez en su estreno en el US OpenJohn MinchilloAgencia AP

Carlos Alcaraz y Sebas Baez llevaron, por momentos, el tenis a su máxima expresión de espectáculo. “Hemos jugado algunos puntos buenos, llegué a pelotas a las que no sé ni cómo lo hice, pero él se ha llevado más puntos buenos que yo”, confesaba el español, vencedor por 7-5, 7-5, 2-0 y retirada. Puede tener razón, pero el golpe de la tarde (la mañana en Nueva York) fue suyo:

La Gran Willy es el golpe defensivo en el que se impacta con la pelota de espaldas a la red y por debajo de las piernas. Al alcanzar la bola tan abajo, lo habitual es que vaya para arriba, que salga un globo que algunas veces (pocas, por la dificultad) se convierte en un ganador. Pero el español le dio de forma más directa y consiguió un golpe más recto, que superó la red por poco y que se fue a la línea. No se puede pedir mucho más, porque además abrió un ángulo imposible de devolver para Baez.

Fue sólo un ejemplo de la gran cantidad de buenísimos puntos que ambos protagonizaron, sobre todo en un segundo set para enmarcar. Ni siquiera que Baez no pudiera finalizar el encuentro afeó lo que habían hecho antes. “Nadie quiere ver un final de partido como este. Creo que ninguno de los dos jugadores nos merecíamos un final así, pero sólo digo que Sebastián es un gran jugador. Lucha hasta el final todas las bolas, así que le deseo lo mejor”, opinó Alcaraz a pie de pista en los micrófonos de Eurosport, después de la batalla. “Fue muy, muy duro. En el segundo set, fue realmente difícil para mí mantener el nivel, física y mentalmente. Obviamente, la energía que recibí de los aficionados fue algo especial. Gracias a eso manejé ese calor y ese momento difícil”, continuó el español. Cuando empezó el duelo, jugado a las 12:00 de Nueva York, no había mucha gente en la pista, pero después se fue llenando la Arthur Ashe.

El encuentro se alargó durante dos horas y media y Carlos dobló en golpes ganadores a su rival. Logró 32, por los 14 del argentino; aunque también se le dispararon los errores no forzados, que se fueron hasta 47 (23 de Baez). El tenis tan agresivo que propone el pupilo de Juan Carlos Ferrero le lleva a veces a cometer algunos fallos de más.

En segunda ronda, al número cuatro del mundo le espera otro argentino: Federico Coria.