El entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, reconoció que hasta la expulsión de Arda Turan tuvieron el partido “donde querían”, además de mostrar su “orgullo” por la actuación de sus futbolistas, “unos tipos que se tiran de cabeza, pelean como hombres y no dejan de correr los 90 minutos”.

“No tiene sentido opinar sobre la expulsión de Arda Turan porque ya no nos influye sobre lo que va a venir más adelante”, dijo el argentino, que admitió tener el partido en el momento que querían: empate sin goles a cuarto de hora para cerrar los cuartos de final de la ‘Champions’.

Sin embargo, el técnico colchonero prefirió elogiar a sus jugadores y destacar el esfuerzo. “Me voy orgulloso de mi equipo, orgulloso de haber competido como lo hicimos. Tener un equipo de hombres que trabaja -jugando mejor o peor-- es de un orgullo enorme. Estoy agradecido de ser el entrenador de estos tipos”, indicó.

Haciendo un balance del partido en el Bernabéu, Simeone explicó que el comienzo fue del Madrid, pero que con el paso de los minutos se sintieron más cómodos. “Salvo los diez primeros minutos, que no lo pasamos bien por la intensidad del rival, cubrimos bien los espacios

y trabajamos en función de lo que queríamos”, resumió.

No obstante, Simeone admitió que les faltó conexión entre líneas. “Nos faltó más conexión, encontramos bien la salida de los laterales

y Koke tuvo buen partido, pero las combinaciones no terminaron de ser importantes. Ahora empezamos ya a pensar en el Elche”, dijo en relación al siguiente compromiso de los atléticos.

Por último, y preguntado sobre si le recordaba este partido a la derrota en Lisboa, en la final de la ‘Champions’ del pasado curso, el argentino recordó su infancia. “De chiquito me enseñaron siempre a competir. Me iba a la plaza cuando perdía y me iba contento porque había dado todo de mí. Aquí igual, cuando el equipo trabaja como trabajó, no tengo ninguna sensación negativa”, finalizó.