Eurocopa
Los porteros vienen de Lezama
Los porteros de la selección vuelven a ser vascos. Unai Simón y Remiro ya coincidieron en el Athletic con Kepa, que ha dejado su puesto por lesión al guardameta de la Real
Miguel Ángel dejó una palomita para el recuerdo en el Mundial 78. Whilhem Kreuz remató con la izquierda y el guardameta del Real Madrid atrapó la pelota en el aire con las dos manos. Eran tiempos en que los porteros no se tiraban a mano cambiada para amortiguar la caída. Tampoco se les ocurría jugar con manga corta, llevaban coderas acolchadas en sus camisetas para protegerse de los terrenos a veces duros, a veces embarrados.
Era un tiempo en que los porteros, por definición, eran vascos. Lo de Miguel Ángel en aquel Mundial fue un interregno entre Iribar, que ganó la Eurocopa del 64, y Arconada, que volvió a llevar a España a una final continental 20 años después. Incluso antes de Iribar Carmelo Cedrún y Araquistain se alternaron en la portería en el Mundial 62. Y antes, en el del 50, Ignacio Eizaguirre se turnó con Ramallets.
Después de Arconada llegó Zubizarreta y los porteros siguieron siendo vascos. Hasta que se asentó Casillas en la portería de la selección y la tradición se rompió. Los niños ya no juegan en las calles y los porteros ya no salen de La Concha. En los 70 Esnaola se tuvo que marchar de la Real Sociedad para dejar paso a los jóvenes Arconada, Artola y Urruti. Pero ahora los porteros vienen de Lezama.
Alex Remiro es el último en llegar. El portero de la Real estaba destinado a ser el heredero de Kepa en la portería del Athletic, al que el club traspasó sin remordimientos al Chelsea pensando que tenía las espaldas cubiertas. Kepa se convirtió en el portero más caro de la historia y Remiro nunca llegó a jugar en el Athletic porque de repente apareció Unai Simón, el mismo que ocupa la portería de la selección desde 2020.
Remiro pasó por dos cesiones en el Huesca y en el Levante antes de regresar a Bilbao. El Athletic le ofreció la renovación cuando traspasó a Kepa, pero él ya tenía decidido marcharse a la Real. No quiso renovar y se pasó un año en el banquillo mientras Unai Simón se hacía fuerte.
La carrera de Remiro siempre ha estado marcada por Kepa. Coincidieron en la portería del Bilbao Athletic en la temporada 14/15. Kepa dejó el equipo a media temporada para marcharse cedido a la Ponferradina. Y entonces empezó a jugar Remiro.
Parecía que esa iba a ser su historia, que se turnarían o que uno heredaría del otro la portería en el Athletic. También Remiro ha llegado a la selección por la lesión de Kepa Arrizabalaga.
Pero Unai Simón llegó para quedarse y ellos dos esperan ahora la oportunidad de ocupar su lugar en la portería de la selección. Con permiso de David Raya, que sigue contando para el seleccionador. Con Luis Enrique los porteros llegaban de la Premier –Robert Sánchez y David Raya– y ahora, de Bilbao. Aunque Remiro naciera en Cascante (Navarra) y juegue en la Real Unai Simón sea vitoriano.
«Me veo con la confianza del entrenador, pero igual que Kepa y que David. Si estamos aquí es para competir los tres. Estamos preparados para disputar el partido, tenemos la confianza de Luis y la oportunidad de demostrarlo en el campo cada vez que tenemos la ocasión de jugar», decía Unai en octubre antes de enfrentarse a Noruega.
El portero del Athletic quiere mantener la humildad, pero lo cierto es que no ha cedido el sitio a nadie desde que Luis Enrique le hizo debutar en noviembre de 2020 contra Países Bajos. Desde entonces el partido del pasado jueves contra Chipre que jugó David Raya es el único oficial en el que, estando disponible, no ha sido titular. Sólo ha dejado de jugar tres amistosos –uno porque lo jugó la sub’21 contra Lituania por el Covid– y los dos primeros partidos de De la Fuente como seleccionador porque estaba lesionado además del de Chipre.
Unai suma ya 37 partidos con la selección. Y quiere más.
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