F. C. Barcelona
Paz y goles para Messi
Intervino en todos los tantos del partido y honró el premio de mejor goleador de la Liga con el último
Messi marcó el último gol del partido, el que daba la tranquilidad al Barcelona, el que confirmaba su victoria. Pero Leo ya había ganado el partido antes, sin necesidad de llevar el balón a la red. Desde la banda derecha, como en sus comienzos, descosió la defensa del Atlético. Simeone le puso a Gámez en ese costado para frenarlo. Un diestro en el lateral izquierdo para tapar a un zurdo que entra por el extremo derecho. Quería tapar su salida natural hacia el centro, hacia su mejor pierna. Pero cualquier perfil es bueno para el regate de Messi y Gámez fue incapaz de contenerlo.
En una arrancada del argentino llegó el primer gol azulgrana. Luis Suárez controló mal y marcó Neymar después de un fallo de la defensa rojiblanca. Messi era el mismo de siempre, pero más generoso, en la versión que está mostrando este año. Ya no necesita marcar tres goles para ser el mejor. Le basta con regalarlos, porque repitió en el segundo. El Atlético era incapaz de incomodar a Bravo, pero también de controlar lo que sucedía a su espalda y Messi encontraba terreno para disfrutar. El gol nació en un control con la mano de Leo, que después llevó la pelota hasta Luis Suárez, que sólo tuvo que acomodar el cuerpo para rematar.
Messi había derrumbado al Atlético sin necesidad de marcar. Había intervenido en los dos goles y lo hizo también en el del Atlético. El mundo se dio la vuelta y el «10» azulgrana hizo penalti a Jesús Gámez. Para arreglarlo, él mismo se encargó de marcar el último para cerrar el partido. Era también la mejor manera de honrar el premio que había recibido antes del encuentro como mejor goleador histórico de la Liga.
Messi ofreció su mejor versión, lideró al equipo en el campo y también asumió la responsabilidad fuera de él. «Escuché muchas cosas sobre mí. Me pintan como que manejo el club, cuando yo soy un jugador más del vestuario. Ni tomo ni pido que se tomen decisiones», aseguró en declaraciones a la televisión oficial del club. «Escuché decir de todo. Ya se dijo muchas veces que había tenido mala relación con Pep [Guardiola], Bojan e Ibra... Y que pedí que echaran a nuestro entrenador, a Juanjo [Brau]... Me duele mucho porque nunca lo hice», añade el argentino. También quiso aclarar que no busca una salida al Chelsea o al Manchester City. «No tengo intención de irme a ningún lado», asegura. Y negó su mala relación con Luis Enrique. «Hay gente que quiere hacernos daño, que tira mierda, pero no es desde Madrid, es desde aquí, de gente que supuestamente quiere al Barcelona», insiste.
«Las victorias son lo único que puede calmar esta oleada», explicó Luis Enrique. «Pero volverá a haber ambiente en cuanto fallemos. Seguro», agrega. «Todas las victorias sirven para reforzar al equipo. Hemos impedido a un rival directo que gane tres puntos más, pero son tres puntos. Hoy no tenemos 16 puntos más», afirma el entrenador azulgrana.
Los jugadores del Barcelona se esforzaron por mostrar que hay un buen ambiente dentro del vestuario. «No tenemos ningún problema con el entrenador y en ningún momento hemos cuestionado su liderazgo», afirma Mascherano. «Ojalá esta victoria sirva para calmar todo y hablar sólo de fútbol», comentó Iniesta. Y reconoció que el equipo estaba motivado por los comentarios de los últimos días.