Cargando...

Tenis

Ocho meses de aprendizaje para el nuevo Alcaraz

El éxito en Indian Wells va más allá de haber levantado el título en el Masters 1.000 más prestigioso

Carlos Alcaraz, con su segundo trofeo de Indian Wells EUROPAPRESS

Alcaraz, si todo va perfecto, celebrará su 21 cumpleaños el día que esté disputando la final delMutua Madrid Open. Desde ya es el segundo jugador de la historia que suma 5 o más Masters 1.000 antes de haber cumplido esa edad. El primero fue Rafa que a esas alturas de su vida ya sumaba nueve. Pero la importancia del título de Carlitos en Indian Wells va mucho más allá de haber levantado el trofeo. Llegaba con dudas a nivel físico, a nivel mental y al modo de afrontar un partido con un rival como Sinner. Todas las ha despejado camino del Masters 1.000 de Miami donde ya sabe lo que es ser campeón. Hace dos años derrotó a Casper Ruud por 7-5 y 6-4.

La trayectoria de Alcaraz desde que levantó el título en la inolvidable final de Wimbledon ante Djokovic no ha sido sencilla. Los resultados no es que fueran malos, pero tampoco sobresalientes: cuartos en Canadá, final en Cincinnati, semifinal en el US Open, semifinal en Pekín, cuarta ronda en Shanghái, segunda ronda en París, semifinal en las Nitto ATP Finals, cuartos en el Open de Australia, final en Buenos Aires, primera ronda en Río... y a Indian Wells llegó con el ánimo decaído. La lesión en el tobillo derecho en Brasil le tocó esa zona del cuerpo y la moral. Una semana antes de comenzar el torneo apenas podía entrenar. Llegó a California y el primer día sólo pudo trabajar media hora. El tratamiento en la zona seguía evolucionando muy despacio. «Dos o tres días antes del torneo entrené con jugadores a una intensidad muy alta y no me encontraba nada bien», confesó después de la final a pie de pista.

Antes de llegar a las rondas definitivas ya había dado pistas sobre los momentos difíciles que había pasado en las semanas precedentes. Después de superar a Medvedev fue muy sincero: «Es difícil expresar con palabras lo que siento ahora porque he pasado por unos meses muy complicados. Digamos que me ha costado encontrarme a mí mismo en estos dos últimos meses. No disfrutaba en la pista, no era yo mismo, así que fue difícil para mí. Significa mucho para mí levantar este título, porque he superado los problemas de mi cabeza y también muchos problemas físicos. Ha sido muy especial por eso, no porque no haya ganado ningún torneo desde Wimbledon. Es algo que no me importa, se trata más de los sentimientos. No me importa ganar o no torneos. Se trata de disfrutar del tenis una vez que salgo a pista. Eso es lo único que cuenta. Por eso estoy realmente contento, me he encontrado a mí mismo en este torneo».

Las secuelas de los momentos complicados se vieron en la primera ronda ante Arnaldi. El italiano se llevó el primer set en el desempate y a partir de ahí Alcaraz empezó a crecer y no paró hasta el final del torneo. Ante Auger-Aliassime, Marozsan y Zverev no cedió un set. Frente al alemán fue capaz de abstraerse de la increíble invasión de abejas que obligó a retrasar el partido casi un par de horas. Y en semifinales apareció Sinner. Lo importante ante el italiano no fue la victoria, si no cómo llegó esa victoria. Fue capaz de remontar haciendo una lectura perfecta del partido, cambiando su juego y siendo mucho más inteligente en la pista que el ganador del Australian Open. Ante Medvedev también supo tener paciencia, esperar su momento, no precipitarse y a partir de ahí remontar un 0-3 en el primer set y terminar mostrándose inabordable.

«He aprendido que puedes superar todos los problemas que tengas, sin importar cuáles son. Si crees en ti mismo, tienes un muy buen equipo a tu alrededor y trabajas duro, puedes conseguirlo todo. Esa es la lección más valiosa que me llevo de este torneo después de haber pasado un tiempo en el que no sonreía tanto en la pista y mi familia, mi equipo, la gente cercana a mí me decía que qué me pasaba», comentó. El Alcaraz disfrutón en la pista ahora también parece capaz de resolver los partidos por otros vías. Ya lo dice Gilles Cervara, el entrenador de Medvedev: «Su nivel es tan alto, su cien por cien es mucho más alto que el cien por cien que ofrecen los demás».

El número uno puede esperar

Además de ganar Indian Wells, la victoria ante Sinner en semifinales confirmó el número dos de Alcaraz para afrontar el Masters 1.000 de Miami que empieza el viernes. En Florida, siendo muy optimistas, es decir ganando el torneo, Carlitos podría reducir la actual ventaja de Djokovic (9.725 por 8.805) a 280 puntos (el murciano hizo semifinales hace un año). Eso supone que hasta la temporada sobre tierra batida quede descartado el asalto al puesto que ocupa el balcánico. En primavera, Alcaraz defenderá los títulos en Barcelona y Madrid, la tercera ronda de Roma y la semifinal de Roland Garros. La novedad de la semana es el regreso de Zverev al top 5.