Entrevista
Pol Espargaró: “Sin Marc, Honda se para. No valoran los comentarios de los otros pilotos de la misma manera»
Ningún piloto tendrá tantas ganas como él de que termine la temporada de MotoGP y empezar de nuevo en el Tech3 GasGas
Pol Espargaró (Granollers, 1991) es la última víctima de la maldición que persigue al segundo piloto del Repsol Honda. Lorenzo y Álex Márquez ya lo sufrieron.
Llegaba a un equipazo, con la edad perfecta...
Estoy en mi mejor momento personal, tanto físico como mental, con la madurez necesaria para afrontar problemas que en el pasado tenía dudas de cómo solventar. Honda era el plan perfecto después de unos años curtiéndome en KTM. Era el último escalón que me faltaba en mi carrera, pero se ve que las motos no son matemáticas. He cogido una época mala de esta fábrica y es lo que hay. Lo que he aprendido de estos años es que no se pueden hacer predicciones antes de ir a un sitio y por muy bien que pinte la cosa, hasta que no llegas y lo haces bien no sirve para nada.
A pesar de todo, la oferta era irrechazable.
Vaya bien o mal, cuando tienes la opción de irte a un equipo así no puedes decir que no. Independientemente del dinero, que no entra tanto en juego. Pasa una vez en la vida y aquí han estado los mejores pilotos de la historia. Era un sueño, pero la situación ha sido la que sido y hay que sacarle algo positivo, el aprendizaje.
Ahora, ¿mejor en cualquier sitio que en Honda?
Hay etapas en la vida. Después de los cuatro años en KTM creí que necesitaba un cambio y ahora es lo mismo (se va al Gas Gas Tech3). Los cambios son buenos para valorar lo que has hecho y retomar con fuerza. Este equipo necesita sangre nueva, pilotos jóvenes que se dejen la piel, con ganas de estar más tiempo. El proyecto necesita más de dos años para evolucionar. Mi papel aquí ha terminado.
¿Le hubiera ayudado no tener a Marc tanto tiempo fuera?
Sin duda. Estoy convencido. Uno tiene la sensación de que cuando Marc no está la maquinaria de Honda se para un poco y los comentarios de los otros pilotos no son valorados de la misma manera. No es una queja, es una realidad. Marc ha llevado el peso en los últimos años, es el faro de Honda y cuando no está ese faro se apaga y Honda pierde un poco el norte. Sin Marc, se ha parado todo un poco y la evolución de la moto podría haber sido mejor con él aquí.
¿Ve a Márquez capaz de hacer algo grande en Motorland?
Sí, un piloto como Marc no necesita mucho tiempo para adaptarse a una moto que ya conoce. El ADN de la Honda es el mismo. En Misano fue rápido, físicamente no tiene más dolor, así que va a ser un tema de adaptarse a la situación actual. Tiene la velocidad para subirse a la moto y estar luchando delante desde el primer día. Veremos si la moto lo permite y si así es, ver cómo lo hace para poder copiarlo.
¿Cuánto le ha ayudado su hermano Aleix en estos tiempos?
Este año ha estado muy focalizado en su proyecto y así debe ser. Cuando las cosas van bien es difícil pensar en alguien que lo está pasando mal y no es una queja. Este deporte es muy individualista y cada uno mira por lo suyo. Pero me echa un cable siempre que puede. Muchos fines de semana ha tirado de mí sin mirar atrás.
¿Lo ve campeón?
Debe quitarse la presión de encima. Todo lo que va a venir es bueno. Evidentemente quiere ganar todas las carreras, pero en el punto en el que está, le toca disfrutar, no vivir con presión. Lo más difícil ya lo ha hecho, que es llevar a Aprilia a lo más alto.
¿Piensa más en el año que viene que en lo que queda de este?
Sinceramente, no. Soy bastante cabezota y tengo un orgullo muy grande. Mis resultados me decepcionan y a Honda le deberían decepcionar igual. Llegar a casa y estar hundido no me gusta y estoy trabajando para sacar cualquier resultado. Es duro, pero hay que seguir picando piedra.