Por cambiar, ha cambiado hasta el nombre. La natación sincronizada pasó a llamarse en 2017 natación artística, pero la gran revolución vino en 2022, con una nueva normativa que ha transformado el deporte. "No tiene nada que ver con lo de antes. Ahora es más una cosa de piernas, cuántas veces giramos dentro del agua, y mucho de acrobacias. Hace 20 años la elegancia era más importante, ahora es cuántas veces puedes girar", explica Mayuko Fujiki, que fue bronce en los Juegos de Atlanta 1996 y desde 2017 es la seleccionadora española.

Más justa

Es un deporte en el que durante un tiempo daba la impresión de que las medallas estaban ya decididas antes de empezar. "Ahora los jueces no son tan importantes. Sí lo que se llama controladores, que están mirando todos los detalles, si estamos girando 180 grados justos, o si son 175 o 172, o este ángulo es 45 o 52", desgrana. Esa es una de las novedades. Otra son las llamadas base marks (dificultad base de elementos). Las entrenadoras tienen que entregar unas tarjetas en las que expliquen qué elementos se van a hacer y en qué orden. "Y hay que cumplir a la perfección lo que está escrito o llegan las penalizaciones", continúa Mayuko. Esta parte da un poco más de margen a la táctica, a arriesgar más o menos.

La rutina acrobática

También se ha aprobado que dos hombres puedan formar parte del grupo. Sí se ha visto en otras competiciones, pero ningún equipo ha apostado por ello en París. Por último, se ha añadido una tercera rutina, aparte de la técnica y la libre: la acrobática. "Tenemos que mirar quién puede saltar bien, como si fuera una saltadora de atletismo, una chica cuyo cuerpo tiene que saltar alto, y las otras siete tienen que ser como de halterofilia. Esto ha hecho que cambie mucho el trabajo en seco. También es muy peligroso, porque ahora las lesiones no son como hace cinco años, antes eran hombros, espalda... Ahora es, de repente: hueso de costilla roto, el diente se cayó, son contusiones; o hueso de dedo pequeño roto. Se hacen muchas cosas en el aire, es la gravedad, y si caes, caes. Esto hay que tenerlo en cuenta en el entrenamiento: si llevamos ocho horas, no podemos hacer este tipo de cosas peligrosas porque tienen que ser cien por cien conscientes de qué movimiento estamos haciendo", asegura la seleccionadora, que pasa a analizar las cinco rutinas que va a hacer España: las tres del equipo y las dos del dúo..

Gran comienzo

La de equipo técnico ya la han hecho hou y terminaron segundas (287.1475), sólo por detrás de China (313.5538), a quien dirige Anna Tarrés. La polémica fue que Japón y Estados Unidos, que habían quedado atrás, protestaron y le subieron la nota, para llegar a 284.9017 las asiáticas (terceras) y 282.7567 las americanas (cuartas). "Tenemos la música ‘‘Mambo” de West Side Story, de Gustavo Dudamel. Es muy rápida para hacer la coreografía y la identifico mucho con el carácter del equipo español: divertido, fresco, con mucha determinación".

Mañana martes toca la rutina de equipo libre. "Música de Aladdin, podemos contar una historia artísticamente dentro de tres minutos y 30", describe Mayuko. El miércoles son las acrobacias: "Son tres minutos, siete acrobacias que tienen que salir bien. La música es de Eminem y Carmina Burana, una fusión para dar todo la fuerza·, sigue la descripción.

La Sagrada Familia

Después le tocará el turno al dúo, formado por Iris Tió y Alisa Ozhogina. El 9 de agosto, el técnico. "Es Michael Jackson, 'Beat it', porque tenemos que 'beat' (derrotar) al cansancio, las rivales... La idea es que tenemos que luchar", afirma la seleccionadora. "Y el último día [10] dúo libre. La Sagrada Familia. Este edificio tiene una técnica única, es muy atractivo, artístico, lo que queremos presentar en 3 minutos 30. Estudiamos mucho de Gaudí, estuvimos dentro de la Sagrada Familia para sentir inspiración... Es una parte de nuestra vida porque pasamos por ahí diariamente", finaliza.

La inspiración de Eminem

La nueva normativa hace que la competición sea más abierta. España, con resultados ya en grandes competiciones, está entre las aspirantes con este proyecto que empezó en 2017, pero no pensando en Tokio, sino en París. El grupo está muy unido. Lo que hacen en agua y en seco sólo es una parte. "Antes de viajar hemos mirado el vídeo de la Superbowl 2023. Lo hicimos todas juntas para entender como deportista, como performer, que sale Eminem y todo el mundo está pendiente", concluye Mayuko.