Nadie en la historia de la NBA remontó un 3-0 y los Boston Celtics tampoco lo hicieron. 151 eliminatorias y 151 derrotas del equipo que intentó la remontada. Miami Heat disputará las Finales de la NBA ante los Denver Nuggets a partir de la madrugada del viernes (02:30, Movistar +) con el campeón del Oeste como favorito. Los Nuggets llevan más de una semana esperando rival y buscarán su primer anillo ante un grupo con el que nadie contaba a estas alturas. Los Heat llegaron a los playoffs como el octavo equipo del Este. Perdieron el primer partido del play-in ante los Hawks y debieron ganar a los Bulls para colarse entre los mejores. Luego se cargaron a los Bucks (4-1), el mejor equipo de la Liga, liquidaron a los Knicks (4-2) y han terminado tumbando a los Celtics en el séptimo partido en Boston.

En el séptimo partido de las semifinales ante los Sixers, los Celtics contaron con un Jayson Tatum soberbio. El alero anotó 51 puntos y fue la pieza decisiva para que el equipo alcanzara la final del Este. En el primer minuto del séptimo partido ante los Heat, Tatum se torció el tobillo izquierdo en una fea caída sobre Vincent. Con Tatum tocado, el primer cuarto ya fue una pesadilla para los locales. Se quedaron en 15 puntos, la peor anotación en un cuarto en toda la temporada. Los Celtics naufragaron desde el tiro exterior con un sonrojante 0/10 en triples.

Miami se sobrepuso a un flojo comienzo y cuando el equipo se estabilizó llegó a contar con 17 puntos de ventaja en el segundo cuarto (21-38). Los Celtics anotaron su primer triple al décimo tercer intento y eso les animó a seguir probando desde la larga distancia. El acierto mejoró, porque empeorar era imposible, pero cuando los de Boston redujeron distancias (39-47) apareció Jimmy Butler (28 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias). La estrella de los Heat, lejos de su mejor nivel, dejó un par de detalles para que las diferencias se mantuvieran por encima de la decena de puntos.

La importancia de Butler en los Heat va mucho más allá de las sensaciones puntuales en momentos concretos de los partidos. Por eso los Heat volvieron a despegarse agarrados a él en el comienzo del tercer cuarto. Tuvieron una posesión para irse incluso por 18-19 puntos y los Celtics se agarraron a Derrick White. El héroe del sexto partido fue el único jugador fiable de los Celtics. Su racha no fue suficiente para contrarrestar los arreones de Butler y la aportación constante de Caleb Martin. El papel de Martin ejemplifica como nadie lo que son los Heat a la hora de competir. Llegó a la franquicia como agente libre después de salir de los Hornets. El rapero J. Cole llamó a Caron Butler, exjugador y miembro del cuerpo técnico de los Heat, para que lo probaran. Se quedó en la plantilla. Y en los playoffs se ha convertido en un jugador determinante. Ha duplicado los 9 puntos que promediaba en la primera fase y en el séptimo partido fue una pesadilla para los Celtics. Cuando los de Boston volvieron a acercarse, Martin se desató y al principio del último cuarto ya sumaba 26 puntos, 10 rebotes y 3 asistencias. Eso alimentó a Butler y los Heat volvieron a fugarse (66-83).

Fue la definitiva. Tatum estaba cojo, el porcentaje de tres seguía siendo ridículo y en los Heat se sumaron más elementos al trabajo de Butler y Martin. Los Celtics no hicieron historia, los Heat volvían a las Finales y el vuelo a Denver ya les estaba esperando porque la serie ante los Nuggets arranca en la madrugada del viernes.

84. Boston Celtics (15+26+25+18): Smart (9), White (18), Brown (19), Tatum (14) y Horford (8) -quinteto titular- Brogdon (0), G. Williams (3), R. Williams (8), Hauser (2), Pritchard (0), Kornet (0) y Muscala (3).

103. Miami Heat (22+30+24+27): Vincent (10), Strus (8), Butler (28), Martin (26) y Adebayo (12) -quinteto titular- Lowry (7), Highsmith (2), Robinson (10), Jovic (0) y Yurtseven (0).

Árbitros: Brothers, Foster y Vogel. Sin eliminados.

Incidencias: 19.580 espectadores en el TD Garden de Boston. Séptimo partido de la Final de la Conferencia Este.