Repóquer de gritos

Con sus cinco goles al Granada, Cristiano se dispara hasta los 36 al frente del Pichichi. Es la primera vez que lo consigue en su carrera, hizo tres en sólo 8 minutos

Casi 72.000 espectadores decidieron regresar antes de vacaciones para ir al Bernabéu y Cristiano se encargó de que les compensara el cambio. El portugués gritó de verdad por primera vez en 2015, cerrando una racha goleadora menos buena de lo que en él es habitual. “CR7” le hizo cinco al granada, un tanto más de los que había conseguido en todo el mes de marzo, afinando la puntería en la primera de las diez finales que los blancos tienen en su intento por remontar y ganar la Liga. Desde Ancelotti hasta el propio interesado habían reconocido una pérdida de nivel en la contundencia de Ronaldo, que en una soleada y tranquila mañana en el Bernabéu volvió a sonreír haciendo lo que más le gusta.

Sólo necesito ocho minutos de terapia (del 30 al 38) para marcar su primer triplete desde principios de diciembre y volver a mostrarse fino en el remate y poderoso físicamente, algo que había perdido últimamente. Bale, que fue el menos perezoso de todos, abrió el marcador después de su enésimo regate y con la ayuda de Mainz, al que le flojearon las piernas cuando era el último hombre antes de Oier. El galés regateó al portero sin pestañear y dejó el balón dentro de la portería sin oposición. Tras el primero, el Madrid se desató y Cristiano acertó de todas las maneras: tras una buena asistencia de James dentro del área, después de un rechace alardeando de olfato y con un disparo lejano, al que la potencia no puede servir de excusa para la mala respuesta del guardameta Oier. Después, tras el descanso, fue de cabeza como cerró su cuenta Cristiano, aprovechando la generosidad de Bale, que le puso un balón sólo para empujar el cuarto y cuando casi se acababa el choque firmando el quinto.

Con el Granada deshecho, Ronaldo podría haber dejado una marca para la Historia en un sólo partido, pero quedan muchas cosas importantes por delante. Los objetivos de la mañana se habían cumplido con la victoria y el regreso del “CR7” más letal.

Otro que volvía después de dos meses lesionado era James, que dejó una hora de muchísimo nivel. El colombiano volvía a formar junto a Kroos y Modric el centro del campo con el que los blancos consiguieron la mayoría de las victorias de su racha de récord. El alemán tiene a su derecha al croata y a su izquierda a James, que interpreta como pocos lo que el equipo necesita en cada momento. Corre para los demás y hace de lo que haga falta. Si Cristiano se mete al centro como delantero, él ocupa la banda y centra con peligro desde la izquierda. Si CR se pega a la línea lateral, él toma el rol de media punta con llegada y amenaza con el pase o el chut desde la frontal del área. Y a la hora de defender, cierra por su lado para que dar solidez al 4-4-2 que dibuja el equipo sin la pelota. Un soplo de aire fresco en todos los sentidos y que se desató con los mejores minutos del Madrid en el primer tiempo.

Una mañana de lo más completa para volver a retomar la competición tras el parón de selecciones y tomar confianza e inercia para el tramo final de la temporada. El Bernabéu más festivo que otros días, aplaudió a todos y no tuvo pitos para nadie de la casa. James y Chicharito disfrutaron de media hora de fútbol, que es lo que más necesitan, mientras Benzema y Kroos se tomaban un respiro ante lo que viene.