El Real Madrid y el Barcelona han disputado la final de la Supercopa de España. No sólo se ha llevado el primer trofeo de la temporada y un empujón muy importante de moral para lo que viene, además también suma millones de euros para la caja, lo que no viene nada mal en este tiempo de crisis económica para los equipos españoles.

Porque el principal motivo de que la Supercopa de España se juegue en Arabia Saudí es el económico y el gran reparto de dinero que supone su celebración tan lejos de las aficiones de los equipos y con el estadio Estadio King Fahd de Riad, la sede de los tres partidos, vacío cuando no es un encuentro que enfrente al Real Madrid contra el Barcelona. Son los dos equipos que más conocen en Arabia Saudí y los aficionados quieren que se enfrenten, por eso, a veces, se oyen silbidos contra los conjuntos que no son ni Real Madrid ni Barcelona.

Arabia Saudí riega de dinero al fútbol español por ser la sede del torneo. Como sucede con otros países vecinos, patrocinar shows deportivos es una manera de blanquear su régimen. Ponen dinero, pero a cambio reciben publicidad y el silencio, en el peor de los casos de los protagonistas. En el mejor, alabanzas y comparaciones impropias, como las que hizo Xavi Hernández, entrenador del Barcelona y que Manu Carreño le reprochó.

Hay muchas quejas de los equipos acerca de cómo se hace el reparto de los 40 millones que, por edición disputada (y ésta es la tercera de un contrato de 6 años) se lleva la Federación Española por llevar el torneo lejos de España. Según algunas informaciones la mitad de esos 40 millones está destinada al fútbol no profesional, mientras que solamente por participar, el Real Madrid y el Fc Barcelona se llevan 2,8 millones de euros. El Valencia y el Betis, que perdieron los encuentros de semifinales se llevan 1,7 el primero y 750.000 euros el conjunto sevillano.

Pero es que, además, los finalistas, en este caso Real Madrid y Barcelona suman un millón más, mientras que el ganador, el equipo de Xavi se lleva otro millón más. En total, 4, 8 millones de euros recaudados por el club catalán en dos victorias en Arabia Saudí.

Es, por lo menos, algo más de lo que se embolsa Gerard Piqué por la mediación que llevó a cabo para que Arabia Saudí fuese la organizadora de la competición. El futbolista, que hizo la operación mientras era parte interesada pues aún jugaba en el Barcelona, consigue para su empresa 4 millones de euros por cada edición de la Supercopa en Arabia Saudí. En total, suma 24 millones de euros.