Todo lo inexpresivo que se muestra Bale cuando está en Madrid se convierte en temperamento y amor propio cuando viste la camiseta de Gales. Después de sus dos goles a Austria para clasificar a su país para la final de la repesca para el Mundial de Qatar, le preguntaron al extremo si con las celebraciones de sus tantos había querido mandar un mensaje a aquellos que le critican en España. Y esta fue la respuesta del futbolista. “No. No necesito mandar ningún mensaje. Sería perder el tiempo, Deberían sentirse avergonzados. Es asqueroso, pero prefiero no decir nada”.

“Ha sido un partido increíble. Teníamos que trabajar y aprovechar que tenemos experiencia en estos partidos. Era un gran partido y en un gran escenario”, añadía a Sky Sports el galés ya sobre lo que había sucedido sobre el terreno de juego. .

“Aquí disfruta, disfruta jugando para su país. Estamos encantados de tenerle con nosotros”, decía Ramsey, la otra estrella de la selección galesa, en defensa de su compañero.

Sustituido con problemas en la ingle

El 10 de Gales fue sustituido en el tiempo de descuento después de que se llevara la mano a la ingle e hiciese varios gestos de dolor. Durante sus últimos minutos en el campo casi no podía correr y se tocaba una y otra vez la zona dañada Tras mirar varias veces al banquillo, Robert Page, el seleccionador galés, decidió sustituirle.

Era su primer partido completo en meses, ya que con el Real Madrid sólo ha disputado 270 minutos esta temporada, repartidos en seis partidos.