Fútbol
James se libera
Metió el gol que rompió el partido y lo celebró como quien se quita una losa
Buscó el hueco cerca del área, moviendo la pelota con la pierna izquierda, en paralelo a la portería, a punto estuvo de escapársele el balón, pero al final le golpeó bien, de rosca, con la izquierda, al palo más lejano de Iraizoz.
Y, ahí, James se liberó. «Fue un gol lindo y grité así porque era el 2-1 y era cuando ellos estaban bien», contaba. Lo celebró con locura, con un esprint hacia el córner, al fin decisivo, al fin importante, gritando y tirando de su camiseta, con la rabia de quien lo estaba buscando desde hace mucho. «Estoy contento por James, le faltaba meter gol y poco a poco está cogiendo ritmo e importancia en el equipo», decía Zidane acerca del colombiano, al que va a ser difícil quitarle de la titularidad.
Ha jugado poco, ha estado fuera de forma, pero ya suma cinco goles y seis pases de gol en lo que llevamos de Liga. Es decisivo, incluso cuando ha pasado una mala racha, que ya considera olvidada. «Me encuentro bien físicamente. Mucho mejor. Eso también ayuda mucho. No creo que sea sólo yo», decía ayer. Le preguntaron si era porque Zidane había llegado al banquillo del Bernabéu: «El cambio de técnico ha sido bueno para todos. No sólo para mí. Él habla mucho con todos y yo creo que es bueno a la hora de jugar. Te da mucho más ánimo para jugar bien y saber lo que vales».
Su relación con Rafa Benítez fue tensa porque el entrenador madrileño le veía fuera de forma y James se fue encerrando en sí mismo, en vez de intentar dar la vuelta a la situación. La llegada de Zizou le ha cambiado el papel en el equipo más que a nadie: «Quiero ayudar para que el equipo gane. He estado cómodo. Todos hemos estado bien», explica ba ayer James. Aunque empezó perdiendo la pugna con Isco para ser titular, la lesión de Bale le ha abierto un hueco. Ayer Zidane dio descanso al andaluz y no al colombiano, al que quiere tener con minutos para esta fase de la temporada.
El miércoles el Real Madrid visita Roma en la ida de octavos de la «Champions» y ya sabe, definitivamente, que James se ha unido al grupo.
«La final de Copa no se juega aquí»
Le cuesta a la afición del Santiago Bernabéu unirse para animar al equipo. Suele permanecer expectante a lo que sucede en el campo y sólo por algún hecho excepcional se decide a gritar al unísono. Ayer, todo el estadio, los más de 77.000 espectadores, gritó: «La final de Copa no se juega aquí». Para no dejar dudas de lo que piensa el socio madridista sobre ser sede de ese choque.