Historia

¿Homofobia en los orígenes del Barça?: la teoría que desmonta la tesis histórica de la palabra "culers"

En el libro "La telaraña azulgrana" se duda de la autenticidad de la mítica foto de la calle Industria que daría origen al apodo de los aficionados blaugranas

Los "cules" del Barça en el campo de Les Corts
Los "cules" del Barça en el campo de Les CortsArchivoLa Razon

La historia del club blaugrana ha sido sobradamente contada a lo largo de la historia pero ahora un libro se ha encargado de poner patas arribas el relato histórico tal y como nos lo habían contado. Roger Vinton —pseudónimo de un analista financiero y futbolístico especializado en la sociedad catalana— ha leído los textos más trascendentes para reescribir la vida de la entidad en el libro "La telaraña azulgrana: La historia del poder en el FC Barcelona". Desde los inicios del club en 1899 hasta la dimisión de Josep Maria Bartomeu, el autor desentraña las luchas de poder y presiones políticas y empresariales que han marcado los 125 años de historia del equipo. Con una documentación exhaustiva y reveladora, Vinton construye una trama que refleja la evolución histórica de Cataluña, desde los fundadores extranjeros vinculados a la industrialización hasta los empresarios del siglo XX. Una historia alternativa que ha puesto en duda incluso el origen del apodo "culé".

Un estadio mítico

Las webs de LaLiga o del propio Barça recogen que para explicar el origen de este apodo hay que retroceder en el tiempo, exactamente hasta la segunda década del siglo XX. De 1909 a 1922, el FC Barcelona disputaba sus encuentros en un estadio mucho más pequeño que el Camp Nou. El campo, popularmente conocido como La Escopidora por sus pequeñas dimensiones, se situaba en la calle Industria (actual calle París), y tenía una capacidad para 6.000 espectadores y una tribuna de dos pisos.

La admiración por el conjunto catalán era tal que cada domingo, los aficionados abarrotaban el estadio, y algunos de ellos se tenían que sentar en los bordes de la tribuna más alta. Sin asiento, algunos de ellos se sentaban en la última fila, sobre el muro, y con la espalda dando a la calle. Aquí es donde comienza la historia. La forma de sentarse hacía que la mayoría de fieles barcelonistas mostraran algo más que la espalda. Es decir, el culo. Cuando pasaba la gente por la calle y miraba hacia arriba veía una larga fila de traseros.

Se pasó de «els del cul», a «els culers» para terminar siendo llamados al castellano «los culés». Hoy en día sigue siendo su apodo más representativo.

¿Una foto real?

Sin embargo Vinton tiene otra hipótesis e incluso pone en duda la mítica foto de los traseros de supuestos aficionados blaugranas. De hecho afirma, en declaraciones al diario ARA, que tras rebuscar en los archivos solamente ha encontrado una fotografía que plasme esta imagen, un motivo que considera clave para empezar a dudar y que se suma al de que en esta icónica fotografía no habría elementos suficientes que demostraran que se trata del campo de la calle Industria.

"Si ya en el periodo 1909-1922 a los barcelonistas se les llamaba con este apelativo, ¿por qué nunca sale esta palabra en la prensa escrita de la época?", pregunta Vinton en el libro. "Para encontrar su primera aparición en un medio escrito hay que viajar –aunque parezca increíble– hasta los años setenta del siglo XX", asegura. Así, llega a una controvertida hipótesis: "¿Qué quería decir antiguamente culer? ¿Quien quiera consultar el diccionario Alcover-Moll (no el del Institut d'Estudis Catalans, tamizado por la corrección política) encontrará que culer significa sodomita".

Es decir, que realmente se trataría de un insulto de carácter homófobo que utilizaban las aficiones rivales para nombrar a los aficionados blaugranas.