Adiós a una leyenda
La confesión de Paco González tras la muerte de Pepe Domingo Castaño: "Tengo pánico..."
Deportistas, políticos y compañeros de profesión dan su último adiós a la leyenda de la radio deportiva
El mundo del periodismo está de luto por el repentino e inesperado fallecimiento en la madrugada de este domingo del locutor radiofónico Pepe Domingo Castaño a los 80 años a causa de una septicemia. Como no podía ser de otra manera tratándose de uno de los rostros más queridos del mundo de la radio, han sido numerosos los amigos, compañeros de profesión y personalidades de la esfera política, del deporte y de la comunicación los que se han acercado al Tanatorio de Pozuelo de Alarcón (Madrid) para darle un emocionado último adiós, arropando a su viuda María Teresa Vega, y a sus dos hijos Óscar y Hugo.
El mítico locutor deja un gran vacio en la cadena Cope como afirmaba el director de "Tiempo de Juego", Paco González en el "tertulión" donde recordó a su gran amigo y explicó como está pasado estos duros momentos. En el comienzo del 'Tertulión de los domingos', Paco González -que ha compartido silla con Pepe Domingo 31 años mano a mano- reconoció que va "a ratos" desde que conoció la noticia del adiós de su Pepe, al que calificó como "padre comprensivo" cuando hacía las cosas mal y "padre orgulloso" cuando las hacía bien.
Paco también se ha mostrado "muy agradecido a cualquier persona que haya mostrado su cariño a Pepe porque se lo merecía y sobre todo a los oyentes" y ha recordado cómo han sido estos últimos días con el locutor: "Hace dos sábados, el anterior del parón de selecciones, viene y estaba fastidiado de la garganta. Fue al médico y le trataron y como no funcionaba, le cambiaron el tratamiento. Al final de esta semana, el jueves-viernes, estaba muy cansado, y ayer Tere nos dijo que se quedaban ingresados. Hevia y yo nos dijimos "lo que está sufriendo Pepe" porque le provocaba aprehensión todo lo relacionado con las batas y no esperábamos que al final de todo esto pasara lo que ha pasado. Nos llamó su hijo pequeño anoche y nos dijo que no había solución".
El presentador de Tiempo de Juego recordó que es posible "que nunca haya discutido con él, era imposible enfadarme con él" y añadió "se me caía la baba con él".
Las tardes de fútbol no serán lo mismo sin el y el director de "Tiempo de Juego" confesó uno de su grandes temores tras su fallecimiento: "Tengo pánico personal al martes, que será el primer programa sin él, y ver la silla vacía y comenzar un programa sin Pepe. No tengo ni idea de cómo voy a empezar".