Rugió Balaídos a los dos minutos cuando la presión del Celta obligó a Valdés a despejar un balón directamente a fuera de banda. Un preludio de lo que le esperaba al encuentro, con el estadio siempre ruidoso mientras la pelota iba y venía de un campo a otro sin nadie que la gobernara. Propuso el conjunto local un intercambio de golpes, nada parecido a lo que suele encontrarse el Barcelona. Lo habitual es que falten espacios. Lo que había ayer eran autopistas y Cesc pareció encontrarse cómodo, recordando lo que solía ser un partido de la Premier cuando él jugaba en el Arsenal y ocupaba cualquier posición sobre el césped. El «4» sentenció el choque en la segunda parte con un gol y medio, porque el primero que marcó entró después de que la pelota fuera al larguero y rebotara en la espalda del portero Yoel. También Song se sintió cómodo rememorando su época de «gunner», con un gran despliegue.

Xavi e Iniesta se quedaron en el banquillo por aquello de las rotaciones y el centro del campo no existió ayer en Balaídos. Los errores en el pase se multiplicaban y las transiciones eran muy rápidas, sin tiempo a que los equipos se compusieran. Las acciones de dos contra dos o tres contra tres se sucedían. Las pérdidas en zona de peligro, también. Y una de ellas la aprovechó Alexis para seguir otra jornada en el cielo. El héroe del clásico remachó un despeje de Yoel a tiro de Cesc, que había llegado allí después de que Pedro interceptara un pase de Cabral.

El vértigo podía con la pausa para dejar un partido más vistoso que técnico, descontrolado, en el que Messi pareció dar la razón a su entrenador cuando dijo que al «10» no le pasa nada. No marcó Leo y quizá le falte un punto de velocidad, pero jugó un buen partido aprovechando los espacios que había. Se encontró con campo para explotar su velocidad, cuando normalmente suele estar enjaulado. La vez que más cerca estuvo del gol fue en una acción que le anularon por fuera de juego que no era. Tampoco pareció existir falta de Charles a Valdés en un tanto anulado al Celta, y si la hubo, fue porque Bartra le empujó antes. No estuvo muy fino el árbitro. El conjunto local tuvo su momento mediada la primera parte con dos tiros del animoso Rafinha ante los que respondió Valdés, siempre bien colocado y ayudado después por el larguero tras un lanzamiento de Nolito.

En un partido tan abierto, lo lógico es que se imponga la calidad, y entre Messi, como lanzador, acelerando las jugadas, y Cesc, como finalizador, sentenciaron un nuevo triunfo de los de Martino. Se calmó algo el duelo con el 0-3, aunque el choque nunca fue un duelo clásico del Barcelona por la propuesta del Celta, valiente, pero al mismo tiempo algo temeraria. Messi aguantó los 90 minutos sobre el césped y se empeñó en marcar, pero Yoel se lo negó. Pecó de individualista en las últimas acciones para conseguir un tanto que se le resistió. Al menos, Leo dio motivos para poner fin al debate sobre su estado de forma. Va a más.

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Y al sexto, Neymar descansó

A Neymar le costó ganarse la titularidad en el Barça. Martino quiso ir poco a poco con él, dejar que se adaptara para dejarlo en el once una vez que lo viera preparado. Y así ha sido, aunque ayer al brasileño le tocó descansar. Llevaba cinco titularidades seguidas y Tata le dio un respiro. Tampoco jugaron respecto al clásico Piqué, Mascherano, Xavi e Iniesta. Y Adriano se tuvo que marchar a la media hora por unas molestias. Martino destacó a Song, uno de los que menos minutos ha tenido: «El Celta tiene una línea de 3 para hacer su salida y necesitábamos a Song cerca de Cesc. Nos pareció prudente invertir el triángulo para estar más seguros en defensa».

- Ficha técnica:

0 - Celta de Vigo: Yoel; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Aurtenetxe (Toni, min.54); Borja Oubiña, Rafinha, Alex López; Augusto Fernández (Santi Mina, min.58), Nolito (Orellana, min.68) y Charles.

3 FC Barcelona: Víctor Valdés; Alves, Bartra, Puyol, Adriano (Montoya, min.30); Cesc Fàbregas (Iniesta, min.69), Busquets, Song; Alexis (Tello, min.82), Pedro y Messi.

Goles: 0-1, m.9: Alexis. 0-2, m.48: Yoel, en propia meta. 0-3, m.54: Cesc Fàbregas.

Árbitro: Fernández Borbalán (colegio andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Rafinha (min.22), Augusto Fernández (min.33) y Cabral (min.37) por parte del Celta de Vigo, y a Cesc Fàbregas (min.29) por parte del FC Barcelona.

Incidencias: encuentro correspondiente a la undécima jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante unos 26.636 espectadores, según anunció el club gallego.