Así jugó el Real Madrid el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid en el estadio Vicente Calderón (0-3)

Keylor Navas (7): no tuvo excesivo trabajo, sin recibir disparos a puerta en el primer acto y respondiendo con firmeza cuando tuvo más llegadas en el segundo. Estuvo firme por alto en todo el encuentro y blocando cada uno de los disparos lejanos que recibió. Se lució en el último segundo en un mano a mano ante Gameiro.

Carvajal (7): el cambio de sistema de Zidane y la presencia en banda derecha de Lucas Vázquez rebajó el espíritu ofensivo de Carvajal que vio poblada su banda. Cuando lo intentó sus centros no generaron peligro en la primera mitad y decidió centrarse en defender. Ejemplo de garra dio lo máximo en cada balón en su gran labor para frenar a Carrasco.

Varane (6): con la ausencia de Pepe y Sergio Ramos debía de ejercer de líder de la defensa. Estuvo firme pero la responsabilidad máxima recayó sobre Nacho. Varane la asumió en el juego aéreo para frenar los intentos a balón parado del Atlético de Madrid y ser el escudero perfecto de Keylor. No sufrió con Fernando Torres y también salió airoso del pulso con Gameiro.

Nacho Fernández (8): a última hora supo que era titular por las molestias de Ramos y dejó un partido inmaculado en el Calderón. Todo lo hizo bien. Lejos de amilanarse en el ambiente de un derbi, se creció. Ejerció de líder de la zaga, sacó la línea, estuvo rápido al corte con buena colocación siempre para cubrir la espalda de Varane o cortar pases que buscaban a los puntas rojiblancos. Impuso su personalidad en un encuentro que confirma su progresión.

Marcelo (7): la salud del Real Madrid depende en gran parte de su presencia. En la primera mitad sacó la llegada de mayor peligro del Atlético, en una falta lateral que iba camino de gol, y con su velocidad frenó cualquier acometida de sus rivales, dejando siempre muestras de su calidad con el balón en los pies. Hasta en un corte se permitió controlar de pecho y girarse en área pequeña para sacar el balón jugado. Simeone volcó a Griezmann en su banda para buscarle las cosquillas pero Marcelo respondió con firmeza.

Kovacic (8): modificó su posición habitual y a base de sacrificio y una perfecta colocación brilló en la posición de mediocentro defensivo para que el madridismo no añorase a Casemiro ni a Toni Kroos. Asumió bien su nueva función y aportó calidad en la salida de balón. Gran despliegue físico y de inteligencia sobre el terreno de juego.

Modric (7): colaboró con su compatriota Kovacic para que se adaptase a la perfección a su nueva ubicación. Le dio siempre salida de balón y se vació en labores defensivas para acabar agotado. Ha pasado poco tiempo desde el regreso de su lesión y la alta intensidad del derbi le fue pasando factura, pero su presencia siempre suma para el Real Madrid en la construcción de juego. Pudo marcar en dos ocasiones y cuando más sufría el Real Madrid perdonó un claro contraataque, errando el pase sin ver a Bale solo para marcar.

Lucas Vázquez (6): no fue su mejor partido pero su presencia en el césped hizo que el Real Madrid jugase con mayor orden. Impreciso de inicio en los pases pero apareciendo siempre, pidiendo el balón para intentarlo. Su presencia dio el equilibrio que buscaba Zidane y frenó las subidas de Filipe Luis. Estuvo más brillante en ayudas defensivas que en acciones desequilibrantes de ataque por su banda.

Bale (7): regresó a su zona natural, la banda izquierda, y esperó su momento para aparecer y poner el broche a un triunfo de oro madridista con la asistencia a Cristiano Ronaldo en el tercer gol. Comenzó teniendo poco contacto con el balón, lo que en ocasiones le empujó a dejar la banda y meterse hacia el centro. Con mucha mayor implicación defensiva que en otros encuentros, con la aparición de espacios con el paso de los minutos acabó apareciendo y dejando su huella.

Isco (9): cómodo en su demarcación preferida, en la media punta, apareció por todas las zonas del campo para ser el líder con el balón, asumir la responsabilidad y asociarse con todos. No falló un pase y dejó muestras de su calidad en cada acción. Sombreros, pases medidos, pisó el balón cuando el Real Madrid necesitaba pausa, aceleró para ver a Bale en largo y sentenciar el choque. Solo le faltó el gol porque lo evitó Oblak con una buena estirada. Isco firmó un derbi sobresaliente.

Cristiano (9): abandonó la banda izquierda para ser el delantero centro referencia y encontró el premio tan ansiado del gol que necesitaba en LaLiga Santander. Comenzó pidiendo gol a un testarazo ante el que brilló Oblak y se desquitó a lo grande. Con fortuna en su primer tanto, al desviar la barrera y su compañero Varane su disparo. Listo en el segundo para provocar el error de Savic y el penalti que no desaprovechó -cambiando el sitio de lanzamiento respecto a Milán- y remachó el tercero estando donde debe estar un 9. Apareció con continuidad en el juego, dejándose caer unos metros para entrar en contacto con el balón y rematando todo lo que llegó. Rescató la mejor de sus imágenes para ejercer de líder absoluto en uno de esos días claves para la consecución de títulos.

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Benzema (6): jugó los doce últimos minutos, en lugar de Isco, y cumplió con lo que le pidió Zidane. Entró en contacto con el balón y lo jugó con sus compañeros en zonas alejadas al área para enfriar los últimos minutos con todo decidido.

James Rodríguez (-): entró al terreno de juego en lugar de Cristiano Ronaldo para disputar los seis últimos minutos, sin opción de dejar muestras de su calidad.

Marco Asencio (-): fue el último cambio de Zidane, con cinco minutos en los que estuvo cerca de marcar el cuarto en una acción similar al último tanto de Cristiano. Roberto Morales/Efe