Amir Nasr-Azadani es uno de los pocos futbolistas que se ha enfrentado directamente al gobierno de Irán para reivindicar los derechos de las mujeres. El jugador del Iranjavan fue detenido por defender públicamente las libertades y ahora vive sus momentos más duros tras ser condenado a pena de muerte. El defensor perteneció al Tractor Sazi (entre las temporadas 2016/17 y 2018/19), equipo al que entrena Paco Jémez desde hace unos días.

Según denuncia FIFPRO, “el mundo del fútbol está conmocionado y asqueado por los informes de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo”.

Las polémicas de Irán en el Mundial han sido frecuentes. La de mayor repercusión fue en el primer partido donde no quisieron cantar el himno como acto de queja ante la situación que viven con el gobierno. Sin embargo, cambiaron de actitud en los siguientes encuentros, a priori, tras recibir varias amenazas de la FIFA.

El seleccionador Queiroz fue tajante cuando le preguntaba por estos temas: “La prensa tiene derecho a preguntar. Para nosotros no hay problema, pero es importante que si nosotros respetamos, vosotros respetéis. No hay nada malo que la prensa pregunte lo que quiera. Nosotros tenemos la libertad de responder o no. Lo que me extraña es que no hacéis esas mismas preguntas a otros países que pueden tener problemas también. No creo que sea justo preguntarles solo a ellos y juzgarles”.

Dos luchadores ejecutados

No es la primera condena a muerte de un deportista por parte del régimen iraní. Pese a los reclamos internacionales para salvarle la vida, el gobierno de Irán ya ejecutó en septiembre al luchador Navid Afkari.

Afkari, de 27 años, luchador en la disciplina greco-romana de Irán, fue condenado a muerte por el asesinato de un guardia de seguridad durante una ola de protestas contra el gobierno en 2018. Muchos sostienen que los cargos en contra del atleta fueron falsificados y que su ejecución fue utilizada utilizada como escarmiento contra la disidencia en Irán. En una grabación de audio, sacada secretamente de la cárcel donde estaba detenido, Afkari dijo que fue torturado y forzado a confesar el crimen.

Este lunes, las autoridades iraníes ejecutaron también en público a Majid Reza Rahnavard, que, de acuerdo con algunas informaciones, era luchador de wrestling, y fue ahorcado en público en la ciudad santa de Mashad.