Manchester City - Liverpool: Guardiola y Klopp empatan (2-2) y la Premier sigue en un puño

La Premier se queda como estaba después del buen partido que jugaron el Manchester City y el Liverpool. Es el gran clásico del fútbol europeo en estos momentos como hace unos años lo era el Real Madrid - Barcelona. Un duelo pleno de intensidad en el que los chicos de Guardiola tenían la posibilidad de dejar la Premier casi sentenciada, porque en caso de triunfo hubieran puesto cuatro puntos de ventaja sobre su rival, con siete jornadas por disputarse. Pero también podían ver cómo los “red” les rebasaban y tomaban la delantera.

Dos veces se puso por delante el equipo local y siempre respondió el Liverpool en un encuentro de una exigencia física impresionante. No hubo tregua con dos oponentes que juegan a cara de perro todo el rato. Para el City, un desafío opuesto al de la Champions contra el Atlético: si el conjunto español se encerró y le cerró los espacios, el de Klopp le busca y le persigue por todo el campo. Claro que también los celestes presionan después de perder la pelota, y el resultado fue un encuentro muy animado en el césped y en las gradas, con un público que no paró los 90 minutos.

Dio pronto el Manchester City con una de las arrancadas del De Bruyne, que probó el disparo desde lejos y entró en la portería tras un rebote. Se le ponía de cara el encuentro a los locales, pero encajó bien el tanto el Liverpool y encontró el empate en un centro de Robertson de lateral a lateral: llegó Alexander-Arnold para dejar el balón atrás y que lo rematara Diogo Jota. Justo antes del descanso logró el segundo el conjunto de Guardiola en una entrada por sorpresa de Gabriel Jesus, rompiendo el fuera de juego.

Premió ese tanto al equipo que estaba siendo mejor. No es que hubiera muchas ocasiones, pero sí un ritmo infernal, y por momentos el City no dejaba salir a su rival de su campo. Pero también con fútbol directo logró hacer daño el Livepool y nada más volver del descanso Salah se inventó un pase a Mané para volver a poner el empate. Fueron los mejores momentos del conjunto de la ciudad de los Beatles. Muy tirados arriba, robaban y en dos pases allí estaban. Salah obligó a Ederson a hacer una buena parada poco después.

Pero el Manchester City se recompuso con el paso de los minutos y en el tramo final, ayudado también por los cambios, perdonó la sentencia. Sterling marcó gol bien anulado por el VAR, Mahrez tiró una falta al palo y en la última acción del partido falló un mano a mano en el que probó a hacer una vaselina, demasiado alta. El origen de todo era De Bruyne, fantástico en las conducciones con su poderosa zancada que complicaron hasta al Van Dijk, posiblemente el mejor central del momento. Resistió el Liverpool y la Premier sigue viva.

Pitó el final del encuentro el árbitro y Guardiola y Klopp se fundieron en un abrazo.

Al Manchester City le quedan Wolves, Leeds y West Ham, fuera; y Brighton, Watford, Newcastle y Aston Villa en casa. Al Liverpool, doble duelo con el Manchester United; el Everton, Tottenham, Wolves en casa y Newcastle, Aston Villa y Southampton fuera.

2- Manchester City: Ederson, Walker, Stones, Laporte, Cancelo, Rodrigo, De Bruyne, Bernardo Silva, Foden, Sterling (Mahrez, 75′) y Gabriel Jesus (Grealish 83′).

2-Liverpool: Alisson; Robertson, Van Dijk, Matip, Alexander-Arnold; Thiago, Fabinho, Henderson (Keita, 78′); Mané (Firmino, 85′), Jota (Luis Díaz, 70′) y Salah.

Árbitro: Anthony Taylor. Amonestó a Bernardo Silva, Thiago, Robertson, Van Dijk.

Goles: 1-0 (5′): De Bruyne. 1-1 (13′): Diogo Jota. 2-1 (36′): Gabriel Jesus. 2-1 (46′): Mané.