El alemán de Mercedes lo tiene todo a favor para fortalecer su liderato en el Mundial de Fórmula Uno tras lograr la pole y Hamilton quemar su motor. Alonso saldrá quinto.

El alemán Nico Rosberg (Mercedes), que saldrá desde la 'pole', tendrá otra oportunidad de fortalecer su liderato en el Mundial de Fórmula Uno en el Gran Premio de Hungría, en el que su compañero y rival Lewis Hamilton saldrá desde atrás del todo y el español Fernando Alonso (Ferrari) arrancará quinto.

Nico, de 29 años, que viene de ganar ante su público en Hockenheim, donde culminó una semana de ensueño, tras casarse y renovar con la escudería puntera de la Fórmula Uno, firmó la sexta 'pole' del año, la décima de su carrera en la categoría reina del motor, al cubrir los 4.384 metros del circuito húngaro en un minuto, 22 segundos y 715 milésimas, 486 menos que su compatriota Sebastian Vettel (Red Bull), que arrancará junto a él desde la primera fila.

Rosberg, que comanda la dictadura deportiva de Mercedes en el Mundial con 190 puntos, catorce más que Hamilton, recibió en la pista magiar un nuevo regalo del inglés, que llegó en busca de un inédito quinto triunfo en Hungría y que, tras haber sido el más rápido en los dos entrenamientos del viernes, también comandó la tabla de tiempos del tercer y último ensayo, hoy sábado.

Pero, a poco de salir a pista, Lewis quemó su Mercedes, a causa de una fuga de gasolina, a falta de diez minutos para el final de la primera ronda. Sin haber marcado tiempo, por lo que quedó eliminado y saldrá desde el final de la parrilla o el 'pit lane'. Apelando de nuevo a la heroica, como en Alemania, donde se accidentó, también en la Q1, y acabó remontado desde la vigésima hasta la tercera plaza.

Pero cediendo diez puntos a Nico, que este sábado volverá a dormir bastante más tranquilo que él, pensando en que podrá ampliar su ventaja al frente del certamen, si logra igualar sus cinco triunfos en lo que va de curso. Rosberg es claro favorito para apuntarse su octavo éxito desde que pilota en F1, mañana en el Hungaroring, donde arrancará junto a su compatriota Vettel, que no le haría ascos a una victoria en una de las pocas pistas en las que nunca ha ganado.

Por detrás de ellos, en la segunda hilera. saldrán las dos revelaciones del año: el finlandés Valtteri Bottas (Williams) y el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull).

Bottas, que viene de lograr sus tres primeros podios en F1 de forma seguida, acabó hoy tercero una calificación cuya última ronda (Q3) se paró con bandera roja, tras el accidente, sin consecuencias mayores, del danés Kevin Magnussen (McLaren) -décimo-. Justo delante de Ricciardo, único que ha roto el dominio de Mercedes al ganar en Canadá. Tercero en el Mundial, con 106 puntos, nueve más que Alonso.

Que saldrá quinto, en su regreso a la pista en la que asombró al mundo en 2003, cuando -en ese momento- se convirtió en el más joven de la historia en ganar una carrera de Fórmula Uno y en el primer -y hasta la fecha único- español en subir a lo más alto del podio.

Fernando giró en 1:23.909, a un segundo y dos décimas del tiempo de Rosberg, y saldrá al lado de su excompañero brasileño Felipe Massa (Williams), sexto hoy, que espera que a la tercera vaya la vencida y logre, al menos, no accidentarse en el primer giro, como le sucediera en las dos últimas pruebas, en Silvertone y Hockenheim.

El doble campeón mundial asturiano, sin estar contento con este resultado, sí reseñó que, al menos, lo positivo de salir quinto es que lo hará desde la parte limpia de la pista, algo que suele resultar ventajoso en la pista de las afueras de la capital húngara.

Bastante peor suerte aún corrió su compañero finlandés Kimi Raikkonen, eliminado en primera ronda, al igual que Hamilton y el venezolano Pastor Maldonado, ganador hace dos años del Gran Premio de España y que no pasa por su mejor momento en Lotus.

El tiempo de Kimi fue superado justo al final de la Q1 por el francés Jules Bianchi, que saldrá con su Marussia desde la octava fila, una por detrás de la que compartirán los mexicanos Sergio Pérez (Force India) y Esteban Gutiérrez (Sauber), que el año próximo podrán ser testigos directos del regreso de la F1 a su país.

Raikkonen saldrá decimoséptimo, tras sufrir la novena derrota en once calificaciones frente a Alonso, que en carrera domina el duelo interno por un rotundo diez a cero, que mañana podría ampliar. El año para olvidar de Kimi y del equipo carmesí -que puede igualar mañana, domingo, la tercera peor racha de toda su historia-, sólo lo podría salvar el genial piloto asturiano. En una carrera en la que no se descarta lluvia, prevista a setenta vueltas, para completar un recorrido de 306,8 kilómetros.