Fútbol

Clásico Real Madrid-Barcelona: entre la guinda de la tarta y el punto final

El Real Madrid quiere coronar su gran semana dejando la Liga casi sentenciada en el Clásico. El Barcelona llega al Bernabéu con la única bala de ganar y seguir creyendo

Ancelotti, en el último entrenamiento antes de recibir al Barcelona
Ancelotti, en el último entrenamiento antes de recibir al BarcelonaAgencia EFE

La buena racha de resultados y el esperanzados triunfo en París convencieron al Barcelona de que había que creer, mientras que el empate del City en el Bernabéu dejaba al Real Madrid ante una hazaña casi imposible. Pero resultó que la segunda sesión de los cuartos de la Champions le dio la vuelta a todo, con el Barça descarrilando en Europa como siempre en los últimos años y al Madrid en semifinales de su competición y llenísimo de confianza para el otro partido del siglo de esta semana. Porque si el martes y el miércoles pasado los dos grandes disputaron sus partidos más importantes de la temporada, hoy juegan otro también decisivo y al que llegan de manera muy distinta.

Los blancos están ante un «match ball» para dejar la Liga prácticamente sentenciada y seguir en ese trance en el que entran sus futbolistas cuando llega la primavera y se acercan las rondas finales de la Champions. Parecen estar convencidos de que pueden con todo y esa inercia la quieren aprovechar hoy para dejar al Barça todavía más lejos y sin esperanzas. En contra van a tener los 120 minutos de batalla frente al City y la tensión de la tanda de penaltis. A favor, la clasificación para semifinales y el calor del Bernabéu para convertir el Clásico en la guinda del pastel del que hablaba ayer Ancelotti al referirse a la temporada. «De momento lo estamos haciendo muy bien. El pastel está preparado, tenemos que poner la guinda este mes. Es el mes más decisivo, llegamos muy bien pero hay que terminarlo», insistía el italiano, que no parece dispuesto a cambiar a medio equipo como hizo en Mallorca después de la ida ante el City. No quería que le pasase lo de la desconexión por agotamiento frente al Almería, pero quiere creer que sus jugadores han recuperado bien. Muchos acabaron «tiesos» en el Etihad, aunque solo Mendy necesita algo más de tiempo y será duda hasta esta misma tarde.

El Barcelona llega con menos minutos en las botas esta semana, pero tocado moralmente por la eliminación ante el París Saint Germain. Xavi Hernández intentaba extender la idea de que el anuncio de su adiós había sido el final de los males y la goleada de los franceses le ha devuelto a la casilla de salida en ese sentido. En Liga ha sabido agarrarse al segundo puesto cerrando su portería a las delanteras rivales y siendo más quirúrgico en el área contraria, pero este Clásico es la última frontera. Si no consigue ganar, la distancia será al menos de ocho puntos con 18 por repartir.

Los azulgrana caen por 2-0 en el cara a cara este curso con los blancos, que asaltaron Montjuïc con doblete de Bellingham y ganaron la final de la Supercopa de España en Arabia. Una derrota o incluso no ganar este domingo podría ser el punto final para la «era Xavi», pero él prefiere esperar a ver si el Madrid coloca o no esa guinda en la tarta.