Atlético de Madrid
Ha vuelto el «Cholismo»
Definitivamente, para bien y para regular, el Atlético ha vuelto a reencontrar su perfil más solidariamente defensivo, ese tan pragmático como escasamente estético. Así que, abdicando del toque y el ataque estático, se ha vuelto a enganchar a las victorias. No le demos vueltas. Hay equipos que tienen su sello de identidad muy marcado, y el ADN de este Atlético de Simeone es el que es y así le ha devuelto al sitio que nunca debió perder por historia y escudo (con perdón...). Sobra decir que así ganó también en un campo tan áspero como el de Ipurua. A ver, el Cholo está reseteando a su Atlético.
Prueba a Giménez
Porque el primer tiempo rojiblanco en Eibar fue muy pobre. Atrás, esperando algún zarpazo a la contra y con el experimento del central Giménez en el medio centro, haciendo de Busquets o Casemiro, para entendernos. Un 4-1-4-1 que ofreció solidez defensiva, pero sin ninguna circulación en la salida del balón porque el uruguayo cortaba juego, sí, pero perdía siempre en el primer control o el primer pase. Una pena porque el esfuerzo de siempre de Torres se perdía arriba como un llanero solitario, sin bola en condiciones que rascar porque no le llegaba ninguna.
Griezmann bendice
Cambió el Cholo a un 4-4-2 más lógico y Saúl, que es el chico 10 para todo de este equipo en el corte y la confección, abrió el camino. Y luego, ya con Gameiro en el campo, volvió a reencontrarse la «doble G», con gol de Griezmann, que vuelve a coger onda. El francés no marcaba desde el pasado 2 de octubre en el partido frente al Valencia en Mestalla. Desde aquel día, la sequía goleadora fue preocupante, pese a que su técnico advirtió de que el gol es cuestión de rachas. Así lo explicó todo el francés en los vestuarios de Ipurua: «Ya hemos vuelto a lo que es el Atlético. Estamos todos bien atrás, que no nos metan gol, con los once defendiendo y arriba a hacer daño con las pocas ocasiones que tengamos».
Pues si esto lo dice el que es la estrella y el goleador del equipo, aquí paz y después... Antoine.