Cara a cara: ¿Es una mala noticia para el Madrid la renovación de Messi?

No. ¡Otra, otra, otra! Leo hipotecará al Barça; José Luis Sánchez

Tengo que reconocerlo Cristóbal, por un momento pensé que Messi no iba renovar por el Barcelona. Mi mente me llevó a pensar que Pep Guardiola, con lazo amarillo en la solapa, iba a convencer a los jeques para que hicieran una ofensiva por el argentino. ¡Menos mal que se hizo la foto con Bartomeu! Messi es clave para el futuro glorioso del Real Madrid. Mientras siga en el Camp Nou habrá tranquilidad en el Bernabéu. Sigue animando al «Shiquetito», sigue diciendo que «hace cosas» y los blancos continuarán levantando Copas de Europa (tres en cuatro años) y su azote, Cristiano Ronaldo, llevándose Balones de Oro (cuatro en los últimos cinco). ¡Bravo por Bartomeu!

¡La octava!

Amigo Soria, te lo voy a explicar muy rápido. Es la octava renovación de Leo Messi por el Barcelona en doce años, ¡la octava! La enésima ampliación de contrato y el enésimo atraco. Le falta llevarse el estadio a casa. Están vaciando las arcas por contentarle. Para refrescarte la memoria, su sueldo está impidiendo renovar la plantilla, hacer frente a grandes fichajes, mientras su gran rival apuesta por jóvenes talentos y es la envidia de Europa. Messi dice que su «sueño es retirarse en el Barça». Normal, se ha llevado hasta el último céntimo de la tesorería... ahora, 40 kilos, ¡40 kilos! Así también beso yo los escudos.

Penúltima renovación

Y no te engañes Cristóbal, en apenas unos meses, en cuanto meta cuatro golitos más, y deje pasar el tiempo justo tras ver a Cristiano ganar su quinto Balón de Oro, volverá a llamar a la puerta del presidente azulgrana: «¿Se puede? Vengo a hablar de lo mío». Y una vez más, otra más, le entregarán las llaves del club. Acabará esta penúltima renovación con 34 años, y claro, ya no tendrá dónder ir y, ¿qué hará? Pedir más pasta, pero siempre, por amor a unos colores, no los del Barça... los colores del Banco de España.

Sí. Os seguirá pintando la cara al menos hasta 2021; Cristóbal Soria

Debo confesar a todos los lectores de LA RAZÓN que el sábado fue un día muy grande para los que amamos este maravilloso mundo del fútbol y que a todos los que disfrutamos de verdad con este deporte se nos escapó una sonrisa al ver que se había hecho oficial la renovación de Leo Messi por su equipo de toda la vida, con el que le hemos visto sonreír y disfrutar hasta someternos a sus encantos y rendirle pleitesía por los siglos de los siglos. Esas tres Champions en cuatro años de las que tanto hacen gala los aficionados del «Real de Madrid», logradas en unas «condiciones» que conocemos perfectamente, no van a ensombrecer ni por un solo instante esas imágenes que muchos guardamos en la retina del «Shiquetito» haciendo lo que quiere con el balón o marcando cualquiera de esos goles que sólo puede marcar ÉL.

Vaya ridículo

Curiosamente, los mismos que llevaban varias semanas anunciando encuentros del padre de Messi con el Manchester City, el United, el PSG o con el chino de turno, hoy parecen estar preocupados por la economía del Barcelona. Los mismos que han hecho uno de los ridículos más grandes de la historia del fútbol, ¿verdad José Luis? Y ahora, en vez de esconderos los próximos cuatro años para no salir, os quedáis preocupados por saber si tendrán dinero para pagar las nóminas a fin de mes.

Verle es un privilegio

Me gustaría felicitarte y darte la enhorabuena, querido y estimado Jose Luis Sánchez. A ti y a todo el madridismo. Porque tú y los tuyos sois y seguiréis siendo unos privilegiados los próximos cuatro años: no todo el mundo tiene la fortuna de ver en directo cómo juega el «Shiquetito». El que os ha pintado la cara en el Bernabéu y os ha hecho doblar la rodilla tantas veces en la última década. Y el que lo seguirá haciendo al menos hasta 2021.