Lara Gut se pierde la temporada tras la lesión en su rodilla izquierda

La esquiadora suiza Lara Gut, última ganadora de la Copa del Mundo de esquí alpino, que se lesionó este viernes antes del eslalon que decidió la combinada de los Mundiales de St.Moritz, se perderá el resto de la temporada, al sufrir rotura de ligamento anterior y dañar el menisco de la rodilla izquierda.

Gut, de 25 años, que el pasado martes había ganado bronce en el supergigante que abrió los cuadragésimo cuartos Mundiales de esquí alpino en la bella estación del Engadin, ocupaba la tercera plaza provisional tras la primera manga, un descenso, cuyo recorrido hubo de ser recortado.

Pero al esquiar hacia el portillón de salida del eslalon que decidiría la prueba se cayó y, tras ser trasladada en una moto de nieve -junto a su padre y entrenador, Pauli Gut- hasta la zona de meta, fue evacuada en helicóptero hasta el hospital de St.Moritz, donde se dictaminó el alcance de una lesión que la dejará fuera de los Mundiales y que la impedirá competir lo que queda de temporada.

De esta forma, Gut pierde la posibilidad de luchar por el oro en el gigante y en el descenso, dos pruebas en las que iba a partir como teórica favorita. Y tampoco podrá revalidar su título de ganadora de la Copa del Mundo, que logró por primera vez para el esquí alpino femenino suizo la pasada temporada, 21 años después de que lo ganara por última vez la mítica Vreni Schneider.

Un trofeo que se queda ahora al alcance de la mano de la estadounidense Mikaela Shiffrin, que lidera esa competición con 1.203 puntos, 180 más que la helvética y con 414 sobre la italiana Sofia Goggia, que comandaba la combinada tras el descenso y se salió de pista en el eslalon.

La lesión de Gut se produjo en una jornada agridulce para Suiza, que festejó un doblete en la combinada gracias a Wendy Holdener y Michelle Gisin, que capturaron oro y plata en una prueba en la que la austriaca Michaela Kirchgasser evitó un podio monocolor, al acabar tercera, por delante de otra helvética, Denise Feierabend.

El triunfo de Holdener supuso el primer oro para Suiza como anfitrión de unos Mundiales, 30 años después de que Erika Hess ganara el eslalon en los de Crans Montana, en 1987.

Y el primer título mundial femenino desde Sonja Nef, que hasta este viernes era la última campeona mundial helvética, al ganar el gigante en la cita mundialista de 2001, disputada en Sankt Anton (Austria)