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Liga Europa

La «buena pata» de Suso lleva al Sevilla a Budapest

Marcó el gol del empate con la pierna izquierda, la misma que le tuvo parado durante meses

Sevilla FC V Juventus - UEFA Europa League AFP7 vía Europa PressEUROPAPRESS

«Tiene buena pata», decía de Suso Julen Lopetegui, el seleccionador que lo hizo debutar con la Roja. El mismo que lo sacó del Milan en enero de 2020 para que ganara su primera Liga Europa con el Sevilla siete meses después.

Y fue esa «pata» del gaditano la que permitió al Sevilla forzar la prórroga cuando la Juventus empezaba a pensar en una final italiana contra la Roma de Mourinho. Enganchó una pelota en el borde del área y la puso con tanta violencia como precisión en la esquina donde no podía llegar Szczesny.

Con el mismo tobillo, el izquierdo, que le hizo perderse casi toda la temporada pasada. Se lesionó en noviembre y ya no volvió a jugar hasta esta temporada. Esa fue una de las claves de que se deshinchara el Sevilla de Lopetegui. Las lesiones y la falta de forma de Suso después de muchos meses de lesión.

Pero el gaditano, que salió muy joven de España para hacer carrera en el Liverpool y en el Milan con un paso por el Genoa, ha vuelto a su mejor nivel en los últimos meses de la temporada, cuando Mendilibar ha cogido el equipo y cuando el Sevilla ha empezado a volver a su ser.

Suso ha dado la vida al club sevillista, que cumple con la tradición de que cada vez que alcanza los cuartos llega a la final. Pero ahora podrá disfrutarla como toda la vida, con público en las gradas y sintiendo el calor de su afición en el estadio. Como lo sintió el Sevilla contra la Juventus y como lo ha sentido durante toda la competición cuando vivía con el alma confusa entre la ilusión de volver a ganar «su» competición y la angustia de luchar por escapar del descenso en la Liga.

Sólo llevaba doce minutos en el campo Suso cuando hizo el milagro con su pierna izquierda. Doce minutos para hacer volar al Sevilla camino de Budapest. Aunque el trabajo lo tuviera que completar Lamela en la prórroga. Otro que había entrado en la segunda mitad. «¿Qué más puedo pedir?», se preguntaba el argentino antes de asegurar que había soñado con ese momento, el de marcar el gol que llevaba a su equipo hasta la final. «Lo soñé. Lo soñé y se me dio así», añadía. Ahora el que sueña es el Sevilla. Y Lopetegui sabe que no se equivocaba.