Polémica
Una atleta trans abucheada en Cataluña tras ponerse agresiva al no recibir un premio
En una popular carrera de montaña en Cataluña, ganó una atleta trans, federada como hombre, y hubo revuelo hasta que recibió el jamón de premio. Lucía Etxebarria ha reaccionado
La popular carrera Cursa de NaDalt de montaña ha tenido que sacar un comunicado en las redes para aclarar todo lo que ha ocurrido este fin de semana con la victoria de una atleta trans, que estaba federada como hombre y tiene DNI de hombre. "Transcurridos unos días de esta Carrera de NaDalt 2023 y después de los muchos comentarios, llamadas, etc que hemos recibido relacionados con el conflicto que se nos presentó en la entrega de premios de la categoría femenina, pensamos que puede ser bueno por parte nuestra explica un poco el punto de vista de la organización y las decisiones tomadas", empieza su comunicado. Para empezar queremos mostrar nuestro apoyo y máxima tolerancia, solidaridad y empatía, hacia las personas que son vulnerables por motivos de género. No hay discusión posible en que cada uno debe poder vivir con el género con el que se siente identificado, sin que nadie le moleste ni le haga sentir mal. Aquí siempre nos encontrará", asegura en las redes.
"Al mismo tiempo, queremos remarcar también, que la Cursa de NaDalt siempre ha intentado promover y potenciar el deporte femenino, porque históricamente ha sido discriminado y menos visible. De eso tampoco nadie puede tener ninguna duda. Dicho todo esto, el conflicto comienza cuando una corredora trans llega primera en categoría femenina, lo que nos genera un dilema, que implica toda una serie de cuestionamientos éticos, morales e incluso filosóficos y científicos que superan con mucho las capacidades de una organización amateur de pueblo como es la nuestra", dice.
El día de la competición hubo lío, como ha explicado La Vanguardia. El periódico catalán recoge palabras textuales de la organización. "Nos disponíamos a hacer la entrega de premios cuando vimos varias personas discutiéndose. Entre ellas, una corredora trans, que iba maquillada, con pendientes, coleta… Decía que había ganado en mujeres y que tenía todo el derecho de que se le reconociera. Como organización, nos cogió con el paso cambiado. Nunca se había dado un caso así en las ediciones anteriores”. Hubo un momento de tensión porque la atleta no estaba dispuesta a irse sin reconocimiento: "“Se pusieron bastante agresivos. Nos decían que nos iban a denunciar. Fue una situación un poco tensa”. Eso provocó los abucheos por parte de público.
El trato salomónico fue darle el premio, un jamón, pero que al podio subiese Laia Montoya, la primera mujer biólogica, ganadora también los dos años anteriores- Eso sí, al día siguiente le enviamos también un jamón a casa”, decía la organización.
El problema es que no hay nada regulado en las carreras de montaña: "La ley dice que son las federaciones que deben regular las competiciones en este sentido. Actualmente, en la de montaña no hay. Por eso, al día siguiente nos pusimos en contacto con la FEEC para explicarles lo sucedido. Ellos entendieron la situación y se comprometieron a elaborar una normativa que sirva para este caso y otros futuros que seguro habrá".
En las redes han querido zanjar el problema: "Cuando la FEEC publique la norma, nosotros, como club supeditado a la federación, la aplicaremos con carácter retroactivo a los resultados de esta edición. Y como ya dijimos, polémicas aparte, nunca olvidemos que el deporte está en esencia para disfrutarlo. Muchas gracias a todos y todas por la comprensión. Añadir que el premio de la porra también quedará en suspenso el tiempo necesario hasta que sepamos qué dictamina la federación".
"Avisamos de que esto iba a pasar y fuimos tachados de tránsfobos"
Pero no lo han conseguido, así la escritora Lucía Etxebarria ha leído el tema y ha reaccionado recomendando un hilo de la abogada Irene Aguilar. En él, se expresa con contundencia: "Ninguna mujer. El borrado de la mujer era esto", dice y añade: "Los que avisamos de que esto iba a pasar fuimos tachados de “tránsfobos”. Ahora, que es la enésima vez que sucede lo que se suponía que “no iba a pasar”, hay silencio.