Libros
“Tom Brady. El partido más largo”, las claves de la carrera del más grande al detalle
Rubén Ibeas y Marco Álvarez diseccionan el recorrido del quarterback y sus sacrificios hasta convertirse en el mejor de la historia
En poco más de un mes Tom Brady ha anunciado su retirada y ha regresado a la NFL. Pero las leyendas pueden permitirse esos detalles y alguno más. Ha ganado siete anillos de la Superbowl, más que ningún equipo de la Liga, y un sinfín de premios individuales. Una carrera de 22 años que Rubén Ibeas y Marco Álvarez diseccionan en «Tom Brady. El partido más largo» (Editorial Córner), un libro que recorre sus años de profesional, con un apartado para sus estadísticas, pero también los años previos. Esos en los que nadie preveía que llegara a ser el mejor de la historia. Brady fue elegido en el puesto 199 del draft, pero con trabajo y con la ayuda del entrenador Bill Belichick se inventó un equipo campeón.
Hasta llegar a eso hubo mucho trabajo detrás. Como ejemplo sirve una de las anécdotas que se cuentan en el libro. Cuando era un joven en busca de una oportunidad en los Patriots Brady no paraba de esforzarse para mejorar su juego de pies y sus lanzamientos. Un día uno de los técnicos del equipo, cuando se disponía a apagar las luces del centro de de entrenamiento se dio cuenta de que había alguien trabajando en uno de los campos. Era Tom Brady, que le pidió que no se lo contara a nadie. Parecía impropio que un joven quarterback de la NFL estuviera entrenando en solitario un viernes por la noche en lugar de estar reventándolo en los garitos de moda. Pero son sacrificios como ése los que han convertido en el mejor de la historia a un jugador que nunca fue la primera opción para sus entrenadores, ni en el instituto ni en la Universidad ni en los Patriots.
Brady se ha dado el gusto de superar a su ídolo. Él siempre quiso jugar en los 49ers y ser como Joe Montana. Pero Montana quedó atrás hace tiempo y los 49ers no han pasado de ser un deseo incumplido.
También han influido otros aspectos en su carrera, como el recuperador Alex Guerrero, una figura importante en su carrera y en su vida, que ha llegado a convertirse en uno de sus mejores amigos. Juntos idearon el programa TB12, la dieta que algunos aseguran es clave para su rendimiento.
Brady ha superado a todos, aunque ha competido con algunos de los mejores. Su rivalidad con Peyton Manning es analizada al detalle en el libro. Uno a uno se detallan todos sus enfrentamientos, aunque ha sido el otro hermano Manning, Eli, el único que le ha ganado dos Superbowls.