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“Jesucristo” Djokovic, el corán de Benzema o los “tuits sagrados” de Sterling: atletas marcados por la fe
Católicos, evangelistas, musulmanes, ortordoxos... los deportistas también tienen sus creencias. Algunos, incluso han llevado su fe al extremo y han cambiado los éxitos deportivos por un hábito.
Novak Djokovic vive uno de sus peores momentos. retenido en un hotel “infame en Australia” a la espera de que se resuelva su deportación o se le permita disputar el Open de Australia sin estar vacunado. A la espera de la vista judicial del lunes, su caso se ha convertido en una enorme polémica internacional que ha vuelto a colocar al tenista en el centro del deportes. Una controversia con muchas aristas que van de lo deportivo a los político, del ultranacionacionalimo a la fe.
El tono y los mensajes, con un claro componente religioso, lanzados por su progenitor sitúan el caso en un contexto profundamente emocional que escapa a los razonamientos legales, sanitarios o deportivos. «Jesucristo fue crucificado, pero él todavía vive entre nosotros. Ellos han tratado de crucificar a Novak, de empequeñecerle y ponerle de rodillas», proclamó el padre, en la víspera de la Navidad ortodoxa. Y es que el detalle religioso es clave en este asunto, ya sea por convicción o por ganar adeptos.
La Navidad ortodoxa
Ayer viernes se celebró la Navidad ortodoxa y Djokovic estuvo recibiendo llamadas desde Serbia, incluso de sus padres y del presidente, con la esperanza de levantar su ánimo. También un sacerdote de la Iglesia Ortodoxa Serbia de la Santísima Trinidad de Melbourne solicitó permiso a las autoridades de inmigración para visitar al nueve veces campeón del Open de Australia y celebrar la Navidad ortodoxa. “Nuestra Navidad es rica en muchas costumbres y es muy importante que un sacerdote lo visite”, dijo el decano de la iglesia, Milorad Locard, a la Australian Broadcasting Corp. “Todo lo que rodea a este acontecimiento es espantoso. Que tenga que pasar la Navidad detenido... es impensable”.
De hecho desde desde Serbia aseguran que la única petición de Novak Djokovic fue pasar el día de Navidad con su equipo y se lo denegaron. Aún así, el tenista no quiso olvidar tan señalada fecha y envió un mensaje a través de su redes sociales que da muestra de sus arraigadas creencias: “Paz de Dios”, “Jesucristo da luz”.
Sin embargo, el del tenista serbio no es caso aislado. Católicos, evangelistas, musulmanes, ortordoxos... Los deportistas también tienen sus creencias y muchos no dudan en mostrarla cada vez que compiten. Estos son algunos ejemplos de deportistas marcados por la fe:
Benzema: concentración y fe
La concentración es vital para un deportista de su nivel, algo que logra gracias a un sentimiento religioso muy arraigado. Cree en el islam y lo práctica, aunque decidió dejar de hacer el Ramadán porque afectaba demasiado al rendimiento de un futbolista de élite.
En 2014, en una entrevista con L’Equipe, desveló la rutina que sigue antes de cada partido. 30 minutos antes pedalea en la bicicleta estática y 10 minutos antes de saltar al campo se pone los cascos y escucha suras del Corán. “No creo que lo entiendas, pero la palabra de Dios me concentra y hace que me sienta bien y salté en mejores condiciones al terreno de juego”, confesó en la citada entrevista.
Carlos Roa
El portero argentino Carlos Roa hizo una buena carrera en su país natal y en Europa. Cuando llegó al Mallorca de la mano de Héctor Cúper comenzaron los problemas. El guardameta se negó a jugar los sábados porque en la iglesia adventista ese día es sagrado. Salió del Mallorca, se retiró para profesar su religión libremente pero a los pocos años volvió con la condición se no jugar los sábados, lo que cumplió hasta que se retiró.
Weissman y Revivo
En septiembre de 2020, el Valladolid recibía al Celta de Vigo mermado por varias bajas por lesión a la que se sumaba otra por motivos religiosos: Weismman. El delantero israelí no estuvo frente al cuadro gallego debido a la celebración del Yom Kippur, una festividadsagrada para los judíos.
Esta fiesta judía es el momento más sagrado del año para la comunidad hebrea. Marca el final de los días de penitencia iniciados en Rosh Hashaná, el año nuevo judío que se conmemoró hace 10 días. El año nuevo culmina con este Yom Kippur o Día del Perdón, y es el momento más sagrado para quienes profesan esta fe. Esta festividad tiene una duración de 24 horas, periodo en el que no se permite comer, beber, encender la luz, conducir, oír la radio, mantener relaciones sexuales, o ver la televisión.
Sin embrago el caso de Shon Weissman no es el único que hemos vivido en nuestro fútbol. En 1996, el israelí Revivo logró que se cambiaran los horarios de la Liga por idéntica razón. Haim Revivo fue el primer futbolista israelí que jugó en la Liga española y lo hizo en las filas del Celta entre 1996 y 2000, periodo en el que el conjunto vigués llegó a alcanzar unas semifinales de la Copa de la UEFA (1999). Sin embargo, una de las anécdotas más recordadas de su paso por nuestro país fue la polémica que se generó en torno al horario de un Celta-Betis de 1996. El partido estaba fijado para las 20:00 horas del domingo 22 de septiembre, media hora después de que en Israel comenzara la celebración judía del Yom Kipur o ‘Día del Perdón’. Su agente había incluido en el contrato una cláusula por la que el Celta debía respetar sus costumbres religiosas por lo que al club celeste no le quedó otra que pedir el adelanto de la hora del partido a las 18:00 para que el zurdo israelí pudiera jugar la primera parte.
Raheem Sterling y sus “tuits” de la biblia
Después de pasar por un periodo salvaje cuando era niño, el delantero delantero en el Manchester City encontró el camino de la fe. Ahora tuitea pasajes de la Biblia y afirma orar antes de los partidos. En una entrevista al Daily Mail afirmó: “Cuando llegue el momento, voy a ser plenamente cristiano. Mi madre es una gran ayuda, una gran influencia en la fe, es una cosa importante para mí cada día. En cada partido pongo la fe en Dios.”
Kaká y Falcao: Pertenezco a Dios
Uno de los deportistas que hablan abiertamente de Dios siempre que tienen ocasión es Ricardo Kaká. El ex centrocampista del Real Madrid. Cuando tenía 18 años, el ex futbolista brasileño tuvo un accidente y muchos pensaron que no podría volver a hacer deporte.
Pese al mal trago que pasó durante meses, “Dios me dio fuerzas y empecé a orar con devoción”, recuerda. Los médicos dijeron que había tenido mucha suerte al recuperarse de la lesión, pero Kaká dijo que “no fue suerte sino Dios enseñándome que Él tiene un propósito en mi vida a través del futbol. Yo no creo en coincidencias. Si no hubiera seguido jugando al fútbol, Dios me hubiera usado de otra manera. No puedo imaginar cómo sería mi vida sin Jesús. Estoy seguro de que si no tuviera a Cristo en mi corazón, mi vida no hubiera sido así”, explicaba en una entrevista hace unos años. En varios partidos, llegó a mostrar una camiseta con la frase “I belong to Jesus”, que se traduce como “Yo pertenezco a Jesús”.
El delantero del Rayo Vallecano Radamel Falcao tampoco dudó en lucir una camiseta peculiar durante su etapa en el Atlético. En la prenda de color blanco se podía leer el siguiente mensaje: “Believe and you will see the Glory of God”, es decir, “Cree y verás la Gloria de Dios”.
Todo por un hábito
Otros atletas que escribieron una brillante página en la historia del deporte no dudaron en dejarlo todo para vivir su fe. Estos son algunos ejemplos de atletas de élite que cambiaron los trofeos por un hábito:
CHASE HILGENBRICK
El defensa central estadounidense Chase Hilgenbrick jugó en varios equipos de su país y de Chile, donde también hizo carrera. Pero un día a los 26 años de edad anunció su retiro para ordenarse sacerdote, y sin dar mayores explicaciones se sumergió en la religión. Hoy es capellán es un templo estadounidense.
PHILIP MULRYNE
El delantero de Irlanda Philip Mulryne no pudo destacar en el Manchester United porque delante de el había jugadores de la clase de David Beckham, Ryan Giggs, Roy Keane, Paul Scholes, Andy Cole o Peter Schmeichel. Vagó por otros equipos hasta que se retiró de las canchas a los 30 años. Ya sin él balón de por medio, se metió a un seminario y hoy en día es sacerdote católico. Dice que una de las causas para abrazar la religión es que se cansó del alcohol y las mujeres.
ANDREA JAEGER
Fue todo un prodigio en el mundo del tenis, con apenas 16 años se consagró como número dos del ránking WTA tras ser profesional desde los 14. Jaeger llegó incluso a jugar una final de Roland Garros y otra de Wimbledon, sin embargo, con solo 22 años colgó la raqueta harta de las molestias en su hombro. La estadounidense, pese a su juventud, tomó una decisión que asombró a propios y extraños del mundo del tenis. Un año más tarde de su retiro creó la Fundación Silver Lining para luchar a favor de los niños con cáncer y más tarde en el año 2006 se puso los hábitos como monja de la Iglesia Anglicana-Dominicana.
SHELLY PENNAFATHER
Ahora conocida como la Hermana Rose Marie de la Reina de los Ángeles, dejó el baloncesto universitario e ingresó como monja de clausura. Pennafather fue toda una leyenda del baloncesto universitario femenino acumulando 2.408 puntos y rompiendo el récord histórico de Villanova tanto para mujeres como para hombres.
CARLOS BALLBÉ
En España también hay casos en los que su vocación religiosa fue más fuerte que su pasión por el deporte. Carlos Ballbé, tras ser olímpico en Londres 2012 jugando al hockey, tampoco dudo en ponerse el alzacuellos. En diciembre de 2006, tenía 21 años, la carrera de Periodismo encarrilada, el sueño de ser reportero de guerra y un asiento reservado en la élite del hockey europeo. Entonces, la muerte de su abuela María hizo que todo aquello, de pronto, le supiera a poco. A partir de aquí asegura que comenzó a recibir señales. En junio de 2007, a unos días de partir con la selección a disputar el Europeo y el Champions Trophy, contrajo una mononucleosis que le dejó fuera.
Sin nada que hacer, al recuperarse aceptó una propuesta para viajar a Medjugorje, localidad bosnia famosa por las supuestas apariciones marianas. Allí aumentó la intensidad de las señales y se convenció de que debía “cambiar el chip”. Según contó en el diario Marca, escribió a sus íntimos, primero, y al Terrassa, después, e hizo las maletas para pasar un año en un hogar del Opus Dei en Pamplona, escalón previo al seminario. Un camino que concluyó en 2016 con su ordenación como sacerdote.
KIRSTIN HOLUM
En 1998 en los Juegos Olímpicos de Nagano, en Japón, una velocista estadounidense de solo 17 años deslumbró al mundo del deporte. Más de uno se atrevió a pronosticar una carrera de éxito para Kirstin Holum y un futuro prometedor que habría llegado a su clímax en los Juegos Olímpicos de Invierno Vancouver 2010. Dios tenía otros planes para ella que decidió dejarlo todo y convertirse en religiosa.
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