La gran ovación que se ha llevado el hijo de Urdangarín en su debut con el Barcelona

El Barcelona, apenas 48 horas después del encuentro de Liga de Campeones frente al París Saint Germain (30-27) ha recibido este sábado al Bada Huesca en la octava jornada jornada de la Liga ASOBAL, en un encuentro muy especial para la sección, la afición del Palau Blaugrana y para Pablo Urdangarín, el hijo de Iñaki y la Infanta Cristina, que estaban en la grada.

Un 23 de octubre, pero de 1971, se inauguró el Palau Blaugrana y lo hizo con un partido de balonmano entre el Barça y el Granollers (10-10) de Liga Nacional. El coste de la obra fue de 135 millones de pesetas y su principal característica es la gran cúpula, construida con hormigón armado prefabricado y que, en su momento, convirtió el pabellón en uno de los más modernos y espectaculares de España.

Hoy, la atención estaba puesta en Pablo, que a los 20 minutos, con el 77 a la espalda (su padre lucía el 7) ha jugado con el primer equipo. Zurdo, juega de extremo y ya había debutado hace un mes con el filial. Lo más sonado ha sido la ovación que se ha llevado al saltar a la cancha. Según ha asegurado su padre en una entrevista en La Vanguardia, su hijo tiene más talento que él.