Alonso-Schumacher Imola 2005

El día en que Schumacher conoció a Fernando Alonso

El asturiano regresa al circuito de Imola donde protagonizó 12 vueltas finales épicas defendiendo el liderato frente a Michael Schumacher en 2005

La Fórmula 1 vuelve este fin de semana a la acción y lo hace en un escenario muy especial. El Autódromo de Imola (Italia), un circuito mítico de la antigua escuela en el que se han vivido episodios increíbles, aunque también tristes porque fue aquí donde murieron Ayrton Senna y Roland Ratzenberger en 1994. Se trata de una pista muy rápida, muy técnica, con zonas muy veloces, grandes frenadas y un primer sector infartante. En este lugar Fernando Alonso protagonizó junto a Michael Schumacher uno de los finales más angustiosos y emocionantes de la Formula 1. El día en el que Ferrari se dio cuenta de la dimensión del piloto español y el día en el que muchos consideran que fue el principio del fin de Ferrari, que venía de ganar el campeonato durante cinco años consecutivos. Una crisis de títulos que dura hasta ahora si tenemos en cuenta que en 2007 lo ganaron casi por accidente debido a la pelea que mantuvieron en McLaren Alonso y Hamilton.

Página Diario La Razón abril de 2005 GP de San Marino F-1
Página Diario La Razón abril de 2005 GP de San Marino F-1La RazónLa Razón

Fue un día del mes de abril de 2005. 12 vueltas finales agónicas en las que Alonso defendía el primer puesto por delante de Schumacher. El alemán intentaba adelantarle prácticamente en cada curva de cada vuelta. Pero el asturiano resistía. Meses después se supo que el Renault, además, tenía un problema con un cilindro del motor y funcionaba con 30 cv menos. Y hace relativamente poco tiempo, se supo que Alonso “enloqueció” al Káiser porque en cada vuelta hacía trazadas y frenadas diferentes para que el de Ferrari no tuviera un patrón fijo para saber cuándo y dónde superarle. Fue uno de esos finales en los que los espectadores permanecieron de pie durante casi 20 minutos. 12 giros finales que significaron un antes y un después en la Fórmula 1. Alonso ganó y se lanzó a por su primer campeonato. En España, aquella cuarta carrera del Mundial la siguieron 5.819.000 espectadores para rozar el 50% de share, una cifra que ahora no se atreve ni a soñar cualquier directivo de televisión en esa franja horaria.