Baleares recupera el acceso de menores a los toros
Los jóvenes podrán asistir a corridas bajo supervisión adulta tras el levantamiento de la restricción impuesta hace siete años
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El Parlamento Balear ha aprobado la modificación de la Ley de Bienestar Animal para permitir que los menores de 16 años puedan asistir nuevamente a los espectáculos taurinos en las islas, siempre acompañados de un adulto. Esta medida, apoyada con 33 votos a favor de PP y Vox frente a 25 en contra, levanta la prohibición que estaba en vigor desde 2017 y que impedía la entrada de menores a las plazas de toros de Baleares. La modificación ha sido impulsada como una forma de devolver el acceso a las nuevas generaciones a una de las expresiones más profundamente arraigadas en el patrimonio cultural español.
La restricción de 2017 fue impuesta bajo el gobierno socialista de Francina Armengol, que argumentó la protección de los menores frente a un espectáculo que, según su criterio, podía afectar a su sensibilidad. Sin embargo, con el cambio de gobierno y el actual respaldo de PP y Vox en el Parlamento, se ha logrado avanzar en una enmienda que concilia la defensa de la tauromaquia como patrimonio cultural con la necesidad de que los menores asistan bajo supervisión responsable. Eso sí, se mantiene la obligación de colocar en las plazas carteles visibles, tanto en el exterior como en el interior, que adviertan que la naturaleza del espectáculo puede herir la sensibilidad de los expectadores.
El proceso de restauración del acceso de los menores al toreo comenzó el pasado abril, cuando Vox propuso la eliminación completa de las restricciones de edad en el acceso a las plazas. Aunque en su forma inicial la propuesta buscaba la entrada libre de todos los menores de 18 años, tras un acuerdo con el PP se estableció la actual medida, que permite el acceso solo a los menores de 16 años y siempre bajo supervisión adulta. En el debate parlamentario, Vox defendió la importancia de que los menores tengan el derecho a participar en la “fiesta nacional”, una tradición que consideran esencial para preservar la identidad cultural y la historia de España.
El portavoz de Vox en el Parlamento, Sergio Rodríguez, destacó que impedir la entrada a los menores constituía una decisión ideológica de la izquierda, que buscaba atacar la tauromaquia bajo pretextos de protección infantil. Rodríguez insistió en que la asistencia a los toros no supone un riesgo psicológico para los jóvenes, señalando que el respeto y la afición por esta expresión artística forman parte de un legado cultural del que las familias españolas pueden sentirse orgullosas. Por su parte, el Partido Popular defendió que el reconocimiento de la tauromaquia como parte del patrimonio cultural de España implica la oportunidad de transmitirla a las nuevas generaciones y fomentar en ellas el valor de la tradición.
La nueva disposición ha sido recibida con entusiasmo por peñas y aficionados taurinos de las Islas Baleares, que ven en ella un paso crucial para consolidar la afición entre los jóvenes y defender un legado cultural que consideran amenazado en los últimos años. Las asociaciones pro-taurinas de las islas destacan la decisión como un avance necesario para que las familias puedan llevar a sus hijos a los festejos taurinos, una actividad que forma parte de la identidad y cultura en todo el país.