La esperada vuelta de José Tomás pone la temporada cara

Fue un 22 de junio de 2019 su último paseíllo. No es que haya llovido desde entonces (y menos ahora en tiempo de sequía) sino que nos ha venido una pandemia y ha cambiado el paradigma del toreo y de la vida. Pocas cosas están donde las dejamos. En aquella ingenuidad de una tarde que estuvo a la altura de las mejores. Eso es José Tomás la presión y la precisión de bordarlo en una tarde. De recordarnos que es lo que es porque cuando pisa la arena nunca se sabe lo que va a ocurrir, porque es el rey de lo imprevisible, porque su compromiso con la profesión traspasa las fronteras, porque es dueño de sí mismo más allá de las reglas del ruedo. Porque manda sin romper sus reglas, pero es capaz de trasgredir las corruptas de los demás.

Ya llevaba un tiempo repitiendo la partitura de torear cuatro toros y anunciarse con un rejoneador. Hoy hemos sabido que en esta ocasión serán cuatro toros, sí, pero nadie más. No habrá competencia más que con la propia dimensión de su figura.

Las ganaderías que ha elegido para la ocasión son las de Victoriano del Río, Juan Pedro Domecq y Álvaro Núñez y se ha anunciado con el empresario Alberto García en Jaén el 12 de junio.

Se va dando forma así al 2022. No es una temporada más. En Córdoba, Alejandro Talavante y Roca Rey se verán las caras. Sevilla ha apostado por todo lo alto y Madrid será una feria con apuestas serias. Ya se conocen las cuatro tardes de Talavante, Morante viene pisando fuerte. La pandemia ha pegado un bocado fuerte al sector y de hecho hay datos que avisan que de aquí a poco puede que tengamos un problema al que enfrentarnos, ya que se han registrado un 41% menos de añojos. Lo que puede dar problema de toros en el campo de aquí a poco tiempo.

No son tiempos fáciles, pero acabamos de cerrar Olivenza con éxito de gente.

El 12 de junio es una nueva parada en el calendario. Y no una cualquiera.