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Crítica de 'Cumpleaños': La mujer encerrada en su propio rol ★★☆☆☆

Eva, la protagonista de esta obra, ante la llegada de su cumpleaños decide enfrentarse a sus miedos y se plantea una decisión vital
Crítica de 'Cumpleaños': La mujer encerrada en su propio rol ★★☆☆☆
Mamen Camacho convertida en Eva, en 'Cumpleaños'Teatro Español
Raúl Losánez

Madrid Creada:

Última actualización:

Autoría: Luisa Carnés. Dirección: Laura Garmo. Interpretación: Mamen Camacho. Teatro Español (Salón de los Balcones-Andrea D’Odorico), Madrid. Hasta el 9 de marzo.

Rescatada del olvido hace una década aproximadamente, la figura de Luisa Carnés sigue despertando interés no solo en el mundo editorial –Renacimiento y Hoja de Lata han publicado estos años varias obras suyas–, sino también en el teatro, lo cual puede resultar más curioso si tenemos en cuenta que su campo de trabajo fue, sobre todo, la narrativa. Haciendo coincidir sus representaciones con las de ‘Natacha’producción que dirige Laila Ripoll en la Sala Margarita Xirgu a partir de la novela homónima–, el Teatro Español ha programado en otro de sus espacios, el pequeñito pero atractivo Salón de los balcones, otra obra de la escritora madrileña. Se trata de ‘Cumpleaños’, uno de los pocos textos teatrales que firmó Carnés y que ahora ha puesto en escena Laura Garmo.
El monólogo, que no fue “escrito” en 1966 como se dice en el programa de mano, sino editado (Carnés había fallecido dos años antes de esa fecha), muestra la desesperación de una mujer derrotada por el paso del tiempo que se ve incapaz de continuar con el rol de esposa bella y madre ejemplar que parece tener asignado por su mera condición de mujer. El tema podría ser interesante si diera lugar a una reflexión profunda o a una emotiva poetización; pero todo es bastante anodino desde el punto de vista literario. Tratando de generar estímulos donde apenas hay, Garmo empuja oportunamente el espectáculo –que por fortuna dura los 45 minutos que tiene que durar– hacia un sutil expresionismo que recuerda a veces a Genet y a Cocteau; pero la historia da para lo que da y no llega nunca a golpear. Ni siquiera una buena actriz como Mamen Camacho, enfundada como está en un personaje trágico al borde del suicidio, logra mínimamente conmover al espectador, o excitar su pensamiento. No lo tiene nada fácil, por no decir que lo tiene imposible, en una propuesta cuyo mayor atractivo reside en la escenografía y el vestuario de Berta Navas, que se integran a la perfección en el coqueto espacio que alberga la propuesta.

· Lo mejor: Por fin vemos una función cuya duración se ajusta, sin miedo a que parezca breve, a lo que realmente precisa su desarrollo.
​· Lo peor:
Las grabaciones sonoras chirrían bastante en la dramaturgia y acartonan más la historia.