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Así se vivió el último concierto en Madrid de la gira "20 años sin noticias"

Próxima y última parada: Palau Sant Jordi de Barcelona, el 27 de diciembre
Archivo - Melendi durante su concierto en el Festival Starlite
Archivo - Melendi durante su concierto en el Festival Starlite
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El pasado 17 de diciembre, el WiZink Center de Madrid vivió una noche extraordinaria que marcó el final de los cuatro conciertos consecutivos que Melendi ofreció en la capital como parte de su gira "20 años sin noticias". Un recinto abarrotado, con sold out desde hacía meses, repleto de fans que no dejaron un solo asiento vacío, ansiosos por disfrutar de la que sería una velada inolvidable.
La expectación se palpaba en el aire. Las luces se apagaron, y el grito de miles de voces resonó en el recinto. El fuego iluminó el escenario, y entre las llamas apareció Melendi. El público enloqueció al compás de los primeros acordes de "El parto", la canción que abrió el espectáculo. El artista no tardó en sincerarse con su público, descubriendo la inocencia que le acompañó hasta más bien tarde que pronto cuando "tenía 16 y ese bigotillo tonto".
A medida que avanzaba la noche, el repertorio navegó por dos décadas de éxitos. "Billy el pistolero" llegó y con él la presentación de la banda, una tripulación de músicos que le ha acompañado en esta gran aventura. 
Mientras tanto, había quienes bebían cerveza, quienes bailaban en pareja o quienes tomaban aire dejándose escurrir en el asiento.

Y una vez más, el amor como protagonista

Suena "La promesa" y las parejas roban por unos minutos el protagonismo a Melendi. Abrazos, miradas cómplices, e incluso algún que otro valiente decide hincar rodilla entre la celebración de los presentes. "Destino o casualidad" remató el momento más romántico de la velada, dando una segunda oportunidad a quienes no se habían animado a arrodillarse con "La promesa".

Invitados de lujo

La noche fue aún más especial con la aparición de invitados como Mau y Ricky, India Martínez y Taburete, quienes compartieron escenario con Melendi. Con cada colaboración, el WiZink vibraba aún más fuerte, dejando claro que esta noche era un hito tanto para el público como para el artista.

El consejo de un soñador nato

Para cerrar el espectáculo, Melendi ofreció a sus fans algo más que música: un consejo. Les recordó que los sueños no deben compartirse hasta que se hayan hecho realidad, al menos una parte, y que la clave está en perseguirlos y no en desistir. Aunque no se cumplan, al menos lo has intentado.

El broche de oro para el final

Con canciones que abarcaron los momentos más icónicos de su carrera, Melendi cerró la noche demostrando que su trayectoria de 20 años sigue más viva que nunca. Como dijo el propio artista, "20 años no son nada".
Próxima parada: Palau Sant Jordi de Barcelona, el 27 de diciembre, donde culminará esta gira histórica. Sin duda, un cierre a la altura de un artista que, después de dos décadas, sigue escribiendo nuevas páginas en la historia de la música española.