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Desde Stalin a Mao Tse-Tung: estos son los diez dictadores más sanguinarios del siglo XX

Primera y Segunda Guerra Mundial, Colonialismo o Regímenes comunistas fueron algunos de los acontecimientos que masacraron buena parte del mundo durante este periodo de tiempo
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  • Antonio Añover Ortiz. Manchego de Quintanar de la Orden (Toledo). Estudié Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Inicié mi carrera en La Razón, y tras pasar por Negocios TV, volví a este periódico. Actualmente soy redactor de la edición digital y escribo artículos SEO y de actualidad, mayormente sobre temas internacionales. A veces también hago entrevistas.

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Colonialismo, las dos Guerras Mundiales, el fascismo o los regímenes comunistas. El siglo XX fue, sin lugar a dudas, el periodo de tiempo más trágico de la historia de la humanidad. Lleno de totalitarismo y dictaduras militares, cientos de millones de personas fallecieron en todo el mundo a causa de las horribles atrocidades que se cometieron a lo largo de estos años.
Varios son los autócratas que son responsables de las muertes atribuidas a su mandato. El dictador comunista Josef Stalin, el alemán Adolf Hitler o el fundador de Corea del Norte, Kim II Sung, son algunos de los más conocidos. A continuación, presentamos los diez dictadores más salvajes de la historia y a los que más asesinatos se les atribuye con respecto a sus atroces y duras estancias en el poder.
Mao Tse-Tung (o Mao Zedong), con 78 millones de muertes atribuidas
El mayor asesino del siglo XX fue el líder de la Revolución Comunista en China, Mao Tse-Tung. A su cargo, se le atribuye un total de 78 millones de muertes, entre 1943 y 1976. Todas ellas, se estiman, fueron por ejecución, encarcelamiento o hambruna.
Fue el ideólogo detrás del Gran Salto Adelante (1958 y 1962), un plan económico basado en la industrialización acelerada y la colectivización agrícola que derivó en un periodo de hambre nunca antes visto. Solo en ese periodo de tiempo, acabó con la vida de 45 millones de personas.
También promovió la Revolución Cultural, que tuvo lugar entre los años 1966 y 1976. En esta época, hasta dos millones de “burgueses” y terratenientes fueron perseguidos y reprimidos.
Josef Stalin, con 23 millones de muertes atribuidas
En total, a Stalin se le atribuyen alrededor de 23 millones de muertes, siendo el segundo dictador más cruel o sanguinario del siglo. Sirvió como secretario general del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética entre 1922 y 1952, pero cuando llegó al poder, eliminó a todos los disidentes políticos, incluyendo a Trotski, su principal impostor.
En 1930, comenzaría la Gran Purga (también conocido como Gran Terror de Stalin), una serie de campañas de represión y persecución con millones de víctimas ejecutadas por delitos políticos y penales, muertos en gulags o en reasentamientos forzosos. También tuvieron lugar deportaciones masivas por razones étnicas o religiosas.
También tuvo lugar la gran hambruna en todo el territorio soviético entre 1932 y 1933, como consecuencia de la Gran Purga. En solo esos dos años, se estima que murieron entre seis y ocho millones de personas.
Adolf Hitler, con 17 millones de muertes atribuidas
Líder del Nazismo de Alemania y causante de la Segunda Guerra Mundial, Adolf Hitler fue responsable de la muerte de 17 millones de personas. Una cifra que se desprende de las bajas en los frentes de batalla de la contienda que tuvo lugar entre 1939 y 1945, por un lado, y los más de seis millones de judíos, homosexuales o gitanos que fueron exterminados en los campos de concentración nazis, durante el Holocausto entre 1941 y 1945.
Su dictadura tuvo lugar desde 1934, cuando ascendió al poder, hasta 1945, con su muerte.
Leopoldo II de Bélgica, con 15 millones de muertes atribuidas
No tan conocido como los tres anteriores, pero no por ello fue menos atroz. Leopoldo II fue el segundo rey de los belgas desde 1865 hasta su muerte, en 1909. Fue el fundador del Estado Libre del Congo, un territorio que heredó a raíz del reparto de África pactado en la Conferencia de Berlín de 1884 y que albergaba más de dos millones de kilómetros cuadrados.
Una serie de proyectos privados en este lugar, que comprendían la explotación de caucho, diamantes y otras piedras preciosas del Congo, lo ayudaron a amasar una gran fortuna, al mismo tiempo que acababa con la vida de millones de personas. Para ello, utilizó a la población nativa como mano de obra forzada y esclava. Se estima que fue responsable de entre diez y quince millones de personas.
Hideki Tojo, con 5 millones de muertes atribuidas
Primer ministro de Japón durante la Segunda Guerra Mundial, entre 1941 y 1944, Hideki Tojo fue el artífice intelectual de la invasión japonesa de Manchuria, que a la larga desembocaría en la guerra contra China, y más adelante, en la Guerra Mundial.
En solo seis meses, el Ejército Imperial Japonés logró la conquista de múltiples territorios: Desde Filipinas hasta Malasia, pasando por Singapur, Hong Kong, las Islas Salomón o las Indias Orientales Holandesas (actual Indonesia), entre otras. Pero para ello, cometió innumerables crímenes de guerra. Entre ellos, la ejecución de prisioneros o incluso el empleo de armas químicas y biológicas.
Bajo su mandato, se estima que murieron unas cinco millones de personas.
Ismail Enver Pasha, con 2,5 millones de muertes atribuidas
Ismail Enver Pasha fue general del ejército otomano, así como líder de la Revolución de los Jóvenes Turcos. Tomó el poder en 1913, justo antes del comienzo de la Primera Guerra Mundial. En esta contienda, sufrió ante los rusos la peor derrota otomana en la humillante batalla de Sarikamis.
Enver culpó a los armenios, y entonces, comenzó una de las primeras limpiezas étnicas del siglo XX. Asesinó a alrededor de 1,5 millones de armenios y otro millón de griegos y asirios. Estuvo en el poder hasta 1919.
Pol Pot, con 1,7 millones de muertes atribuidas
Alrededor de dos millones de camboyanos fueron exterminados durante la dictadura de Saloth Sar, más conocido como Pol Pot. El dictador de Camboya fue el principal líder de los Jemeres Rojos, desde la génesis de estos en la década de 1960 hasta su muerte, en 1998.
Durante su mandato, ordenó una serie de torturas y asesinó a una cuarta parte de la población del país.
Kim II Sung, con 1,6 millones de muertes atribuidas
Fundador de Corea del Norte y abuelo del actual líder norcoreano. En el ascenso al poder de Kim II Sung, se encargó de asesinar a todas las personas que desafiaban su autoridad, incluyendo a algunos de sus aliados. También ordenó la detención de los miembros fundadores del Partido Comunista de Corea del Sur y a lo largo de la década del cincuenta persiguió a todos sus disidentes políticos.
Desplegó una red de campos de concentración a lo largo de su territorio. Allí, los considerados como detractores del régimen, eran torturados y asesinados. Aproximadamente, murieron 1,6 millones de personas durante su gobierno, desde 1948 hasta 1994.
Mengistu Haile Mariam, con 1,5 millones de muertes atribuidas
Mengistu Haile Mariam fue presidente de la República Democrática Popular de Etiopía desde 1977 hasta 1991. En aquel año, fue derrocado, pero hasta entonces, 1,5 millones murieron a causa de su régimen.
En 2008, la justicia etíope lo condenó a muerte bajo cargos de genocidio durante el llamado Terror Rojo, una violenta campaña de represión llevada a cabo entre 1977 y 1978. No obstante, actualmente vive pese a la sentencia. Su residencia actual esta en Zimbabwe, donde goza de protección del ex presidente del país Robert Mugabe.
Yakubu Gowon, con 1,1 millones de muertes atribuidas
Este militar nigeriano fue el tercer presidente de su país, entre 1966 y 1975. Yakubu Gowon estuvo al frente de Nigeria durante la guerra civil para impedir la secesión de la República de Biafra y quedarse con el control de sus reservas de petróleo y con salida al mar. Aproximadamente 1,1 millones de personas murieron, la gran mayoría de etnia igbo.