Spot, el “perro robot” que velará por la seguridad de Pompeya
Las ruinas que dejó el Vesubio en el año 79 contarán con la protección y supervisión de un robot cuadrúpedo capaz de “adquirir y registrar datos útiles para el estudio”
Creada:
Última actualización:
No se trata de un capítulo de “Black Mirror”, en el que los robots con forma de perro mutan y se vuelven contra la humanidad. Esta vez es algo real, terrenal, y el objetivo es el de proteger unas ruinas tan preciadas como las de Pompeya. La seguridad de los restos que dejó la lava del Vesubio en el año 79 es crucial para expertos y estudiosos, de manera que se ha lanzado un curioso proyecto con el fin de protegerlos: un robot llamado Spot, con forma de perro y que cuenta con la última tecnología.
El Parque Arqueológico de Pompeya, yacimiento arqueológico único en el mundo, contará con este aparato encargado de mejorar la protección y las tareas de inspección de las excavaciones de Pompeya. Según la dirección de la zona, el objetivo de Spot es el de “utilizar soluciones tecnológicas innovadoras para mejorar el seguimiento de lo existente y el conocimiento del avance de las obras de las zonas objeto de recuperación o restauración, y por lo tanto gestionar la seguridad de las obras, así como de los trabajadores”. De esta manera, el robot cuadrúpedo es capaz de inspeccionar lugares de todos los tamaños “con total seguridad, adquiriendo y registrando datos útiles para el estudio y diseño de intervenciones”, aseguran desde la organización de Pompeya.
“Los avances tecnológicos en el mundo de la robótica, la inteligencia artificial y los llamados sistemas autónomos han producido soluciones e innovaciones más fácilmente asociadas al mundo industrial y manufacturero, que hasta ahora no habían encontrado aplicación dentro de los sitios arqueológicos debido al a heterogeneidad de las condiciones ambientales”, explica Gabriel Zuchtriegel, director general del área arqueológica.
Asimismo, Spot también influirá en descubrir los túneles clandestinos utilizados por los ladrones de obras de arte que desestabilizan los restos de Pompeya y los echan a perder en el mercado negro. Por tanto, añade Zuchtriegel que “a menudo, las condiciones de seguridad en los túneles excavados son muy críticas, por lo que el uso de un robot podría representar un punto de inflexión que nos permitiría avanzar con mayor rapidez y total seguridad”.