Isaac Asimov, el escritor que predijo nuestro presente
Desde los robots domésticos hasta las videollamadas, el autor ruso imaginó en los años 60 varios aspectos que ya forman parte de nuestra vida cotidiana
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Era experto en escribir sobre ciencia ficción, pero aquello no se quedó en tan solo conjeturas. Su obra tiene el atractivo tanto de su maestría como de que aquello que él imaginó es hoy una realidad que podemos ver o tocar. De la misma manera que Julio Verne nos narró cómo iban a ser los submarinos o el alunizaje humano, Isaac Asimov es uno de los más grandes visionarios que ha conocido tanto la ciencia como la literatura. De origen ruso y nacionalizado estadounidense, Asimov fue un creador compulsivo, llegando a publicar más de 500 obras, tanto libros como cuentos. Si bien trató temas como las matemáticas, la astronomía, la química o la historia, sin duda su campo estrella fue la ciencia ficción, donde se dedicó a los que algunos llaman visiones y otros predicciones.
Nacido un día como hoy de 1920 en Rusia -falleció en 1992 en Brooklyn-, pasó un tiempo de su vida en la armada, época tras la que decidió dedicar su tiempo a escribir. Entre su amplia obra destaca la trilogía “Fundación”, donde imagina a la humanidad en la galaxia, así como “Yo, robot”, cuento que algunos conocerán por la adaptación que se hizo en la gran pantalla y que protagonizó Will Smith. Con esto, estas páginas reúnen una serie de predicciones que ya no es que no suenen a futuro, sino que son de absoluto presente.
En un artículo que publicó en 1964, Asimov resumió gran parte de estas visiones. Con motivo de la Feria Mundial en Nueva York, realizó una publicación en la que se atrevía a describir el mundo 50 años después, lo que sería en 2014. Y lo primero con lo que se atrevió fue con lo más universal: la comunicación. Aseguró que veríamos a nuestro interlocutor en una llamada telefónica: “La pantalla no sólo se usará para ver a la otra persona, sino que también se podrán estudiar documentos y fotografías”, explicó, anticipándose a los smartphones y las videollamadas.
Asimismo, predijo la existencia de internet, pues escribió que las personas dispondrían de “enormes bibliotecas” donde la información sería de libre acceso desde computadoras domésticas. Así como imaginó a unos coches circulando sin conductor, algo que ya comenzamos a ver, aunque sea en raras ocasiones, en nuestro planeta, pues ya existen vehículos con sistema de conducción asistida.
Asimov se adelantó a las visitas a Marte, planeta al que expediciones como Spirit o Curiosity ya han cumplido sus expectativas. Así como imaginó los robots domésticos: predijo que en su futuro -nuestro presente-, existirían robots que ayudarían a los seres humanos en las tareas domésticas. Hoy en día ya hay varios modelos, así como estamos contemplando una evolución continua en este ámbito.
Con esto, la predicción, quizá, más curiosa que realizó Asimov en sus escritos tiene que vez ya no con un invento, sino con un comportamiento humano. Si bien declaró que la supervivencia como especie solo se lograría mediante una igualdad efectiva entre mujeres y hombres, refiriéndose a lo problemático de la superpoblación, dijo que la mayor preocupación social residiría en el aburrimiento. “La humanidad sufrirá terriblemente de aburrimiento una enfermedad que se extenderá cada año y crecerá intensamente. Esto tendrá repercusiones mentales, emocionales y sociológicas muy serias, y me atrevo a decir que la psiquiatría será la especialidad médica más importante en 2014″, dijo el autor.