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Chenoa: "Creía que mi edición de OT no la iba a ver ni Dios"

La cantante y presentadora pone voz a Blossom en “Amigos imaginarios”, la nueva película familiar de John Krasinski
Chenoa pone voz a Blossom en "Amigos imaginarios"David JarPHOTOGRAPHERS

Madrid Creada:

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Revienta las audiencias cada viernes como jurado de “Tu cara me suena”, viene de revivir de sus cenizas el éxito de la temporada con “Operación Triunfo”, nos regala el oído en EuropaFM con “Tómatelo menos en serio” y esta semana ha hecho dos conciertos en directo y un estreno. “Mira, mañana me toca poner una lavadora y hacerme el pelo”, bromea Chenoa (Argentina, 1975) cuando se le pregunta si tiene tiempo para vivir. Quizá en su mejor momento profesional de las dos décadas largas que lleva en el ojo público, la cantante y presentadora se coloca, una vez más, detrás de los micrófonos, esta vez para doblar a la remilgada Blossom de “Amigos imaginarios”, segunda película como director de John Krasinski, el mítico Jim de “The Office”. En ella, una niña a las puertas de la adolescencia volverá a la casa donde se crio, hábitat idóneo para reencontrarse con los amigos imaginarios que se van quedando sin niños. Sobre intrusismo, cinefilia y ese complejo de fénix por el que hasta este punto del párrafo todavía no hemos mencionado que alcanzó la fama en un concurso de televisión, Chenoa, en LA RAZÓN.
¿Podemos añadir actriz de doblaje a su currículum?
Es mi tercera película haciendo doblaje, entonces ya he buscado otras voces antes con actores de doblaje profesionales que te ayudan y te guían. Te llevan hacia la identidad que hay que agarrar del personaje. Aquí fue mucho más natural, entendí a Blossom desde el primer minuto. Me pedían todo el rato que fuera más yo. A Blossom le gustaban los tutús, pues yo me lo llevé a mi experiencia de ballet clásico. A Blossom le gusta el té, pues en mi casa toda la vida ha habido cultura de té, con mi madre y esa esencia argentina. Cuando la vi siendo tan británica y delicada, no me costó hacerme con ella.
Chenoa. David JarDavid JarPHOTOGRAPHERS
¿Hay miedo a la crítica al trabajo, por intrusismo por ejemplo?
A esto ya estoy más acostumbrada. En todos los abanicos que trabajo, que son un montón, la radio, el doblaje, el jurado o la tele, nunca he tenido la barrera de pensar en el qué dirán. Soy muy crítica conmigo misma, trabajo mucho la autocrítica y me miro para buscar mis límites. Y para hacer eso hay que fallar y ser consciente de que hay cosas que pueden salir mal. Nunca faltaría el respeto a una profesión o al palo que voy a hacer, porque intento formarme y hacerlo con respeto y dedicación. No es algo que asuma desde el ego.
¿Es Chenoa cinéfila?
Mucho. Y soy de muchas épocas, pero en especial de Hitchcock y las actrices que trabajaron con él. También de las actrices de los cincuenta. Hace nada vi “Feud”, la primera temporada sobre Joan Crawdford y Bette Davis. Catharine Hepburn, Ava Gardner, Elizabeth Hepburn… Soy muy de leer sobre esas épocas, me gusta el cine divo en el que se ocultaba todo y más, sobre todo los traumazos que tenían ellas. ¡Grace Kelly! Hace nada vi “Los pájaros”, y hay escenas que son horribles. ¡Es asquerosa! Tippi Hedren, otra más. Es el cine que más veo.
“En España no ha habido nunca mucha tradición de artistas polifacéticos”Chenoa
¿Y puede ir Chenoa al cine?
Pues no. Entonces lo que hago es entrar cuando la película está un poco empezada y salgo antes. Voy con gorra y no hablo, porque a veces me reconocen por la voz. Piensa que llevo 23 años en la casa de la gente. Soy como su prima lejana, y yo estoy encantada y muy agradecida por ello. Nunca he sido una pesada de estas que dicen ahora no o lo que sea, simplemente a veces tengo prisa y necesito hacer las cosas con diligencia.
¿Le gustaría hacer un gran papel en cine?
Me lo han dicho muchas veces, fíjate. Yo me ubico donde sea. Me tendría que preparar, evidentemente, pero creo que podría hacerlo. Si me dieras un personaje donde me viera, podría jugar, pero tendría que ponerle algo mío. Yo le doy mucha importancia a lo pequeño, y esa es la clave para seguir en esto.
"Amigos imaginarios", de John Krasinksi, está protagonizada por Ryan ReynoldsPARAMOUNT
¿Existe la fórmula secreta? ¿Cuántas veces se ha reinventado Chenoa?
Agradezco el caos, pero voy día a día. Mi vida es mía y la vivo yo. Partiendo de eso, veo de qué zonas de confort me quiero salir y pruebo. Ensayo y error. No hay nada mejor en la vida que hacer eso para llegar a tu presente. Yo pruebo todo. ¿Quieres que doble? Allí estaré, lo más preparada posible. Saco el segundo single del nuevo disco ahora, estoy en “Tu cara me suena”, te presento OT, hago un programa de radio, vengo de dos conciertos de dejarme el higado. En España hubo, durante mucho tiempo, poca cultura del artista polifacético. Ahora hay más licencia. Costaba mucho lo de salirse del molde. ¿Por qué solo tengo que cantar? ¿Por el qué dirán? Cuántas cosas hemos dejado de hacer por el qué dirán. Al final es tu vida, no te puedes supeditar al qué dirán.
¿Habría sobrevivido a la ferocidad de la experiencia OT en esta era?
A mí me hubieran zurrado todos los días y sería trending topic, pero mal. Tuvimos la gran suerte de no tener redes. ¿Qué provocó eso? Primero que, al ser los primeros, no teníamos ni idea de quién nos estaba viendo. Nuestra sensación desde dentro es que no nos veía nadie. Veníamos de “Gran Hermano” y nosotros solo cantábamos, creía que a eso no se iba a enganchar ni Dios. Pero como yo, antes de entrar, ya me pagaba mis clases de canto y demás, le dije a todos que había que aprovecharlo, porque valía una pasta la formación que nos iban a dar. Nos levantábamos tempranísimo, hacíamos las clases y rezábamos, porque todos creíamos que iba a durar poco. Yo pensé que no nos veía nadie, por momentos. Ni siquiera promocionábamos nada dentro, era todo experimental. Nadie hablaba siquiera con nosotros, y no nos daban ropa. Menos las bragas, compartíamos de todo, camisetas, pantalones… sobre todo con Natalia y con Geno. No teníamos ropa. No teníamos nada. En la primera gala todo lo que llevábamos era nuestro, y nos habíamos maquillado y peinado nosotros. ¡Claro! Nos dejaron a ciegas, como si fuera un cásting de teatro. Y cuando salimos y vendimos dos Bernabéu, la sensación fue extrañísima.
“No te puedes supeditar al qué dirán”Chenoa
Krasinski comentaba, en entrevista con LA RAZÓN, que él había empezado a dirigir la película para sus niños y había acabado dirigiéndola su niño interior.
Creo que es una gran propuesta, y depende mucho de la lectura que hagas. Hay muchos mensajes. Entre ellos, creo que el más importante es el del trabajo que hay que hacer para no perder la ilusión. Eso es básico en esta película. Y luego está esa propuesta de encontrarse un amigo imaginario desde la diversidad. Tú puedes elegir tener un amigo imaginario que refuerce tu manera de ver las cosas, que te apoye en lo que tú necesitas. Pero tu amigo imaginario te apoya en la tristeza, en el no preocuparte si eres diferente, el apoyo en los problemas diarios. El amigo imaginario es una gran herramienta para un niño que quizá sea demasiado solitario, o que quizá no se termine de sentir entendido fuera. Cada persona se va a quedar con un mensaje distinto. Niños y adultos.
¿Hay hueco para este tipo de propuestas, familiares, pero que demandan un poquito más del espectador?
¡Sí! Y aparte el espectador empieza a demandarlo, no ir a lo obvio. Cuando mucha gente ha visto esta película se ha quedado como traspuesta por lo que exige. El reto siempre nos gusta como humanos. Que vayan los padres y los niños la hace más rica.
Ya que hablábamos de la voz, y de cómo usarla, no puedo dejarle de preguntar por los acentos. Cuando, en OT, hablaba con Lucas en acento argentino, hubo ciertas críticas... ¿Le molestó?
Me molestó un poquito, pero muy poquito, porque supe de inmediato que no lo estaban entendiendo. Yo, cuando estoy en mi casa, hablo en argentino porque mis viejos hablan en argentino. Y si yo hablo en gallego, no es que no me entiendan, pero piensan que es raro. Y cuando vuelvo al acento español sigo tomando mate y agarrando el chimichurri. Es un mundo particular, pero es mi mundo, porque es una mezcla de culturas. Yo llegué aquí con ocho años y, cuando me tuve que integrar en la sociedad, lo que hice fue ser lista. Fue por pura supervivencia. Es una cuestión de supervivencia, desde chiquita. ¿Qué voy hacer? Intentar integrarme hablando bien el idioma con lo que los demás quieren escuchar en cuanto a expresiones y tal. Pero cuando entraba en el mundo casa, seguía manteniendo el punto argentino. Por eso, cuando escuchaba a Lucas que es mega-uruguayo, evidentemente, intentaba acercarme con el acento. No hay más y jamás quise molestar a nadie.
¿Cuándo fue la última vez que paró a descansar?
Es una muy buena pregunta. Me hizo gracia el otro día, que estaba Madrid vacía, con todo el mundo de puente, y yo no. Y el taxista tampoco, claro. No sé cuándo paré. Ni siquiera en Navidad, porque el 31 lo pasé sola en un hotel. Ellos me prepararon un platito con uvas y llamé a mis padres cuando fueron las 12. Al otro día tenía una gala en directo de OT. Estaba sola en Nochevieja, pero estaba contenta porque estaba cumpliendo el sueño de presentar OT. Para mí, fue como un inicio de año muy especial, no desde lo triste, sino desde lo bonito. Pero es un trabajo que hay que hacer, porque de forma natural te vas siempre a la nostalgia de estar sola y no fue así. Abracé la experiencia como algo chulo y estoy muy orgullosa. Soy muy de familia y siempre necesito ese abrazo de empezar el año con los míos.