Carolina Durante 'elige su propia aventura' en este nuevo disco: con Rosalía como invitada

El grupo de rock sorprendió en la madrugada de ayer a todos su fans en el segundo corte del álbum, que recibe el nombre 'Normal', con motivo de la colaboración de Rosalía, quien no necesita presentación. La participación de la catalana no estaba especificada en el tracklist anunciado con anterioridad en sus redes sociales por lo que, el impacto de este hecho ha generado furor entre los seguidores. Una versión más 'punki' de la cantante en un mundo de guitarras y baterías. Asimismo, la banda ha anunciado que visitará la ciudad condal y ciudades como Sevilla, Bilbao y Madrid, entre otras, en la gira de este nuevo disco programada para 2025.

Este es su tercer álbum de estudio y cuenta con un total de 13 canciones. El más largo hasta la fecha. Su sonido crudo y descarado es su seña de identidad del mismo modo que sus letras atípicas y controvertidas captan la atención de los focos. Dentro de su imaginario encuentran influencia de todo tipo de géneros y bandas. Desde Los Nikis hasta Los Planetas. Desde el post punk hasta el folklore. No obstante, si analizamos este disco como obra y no como producto podemos entrever la evolución que ha tenido la banda tanto en lo musical como en su madurez.

La primera canción que nos dejó escuchar la banda en relación a este nuevo episodio es la que recibe el nombre del álbum, 'Elige tu propia aventura'. En este caso, Diego Ibáñez nos habla de lo cotidiano. De "salir un martes" o "pedir comida basura", de enfrentarse a la realidad abrazándola como propósito. No vale de nada renunciar a nuestros fantasmas, hay que convivir con ellos y ganarles la partida. En comparación con sus anteriores trabajos resultó ser una de las piezas más personales y, al mismo tiempo, más experimentales con una sección de vientos.

Y es que en realidad de eso nos quieren hablar los chicos de Carolina Durante, de valorar lo que uno tiene sin banalizar nuestro entorno. 'Joderse la vida' habla de ello desde un prisma desenfadado con la propia vida. En realidad tampoco somos tan importantes, nadie lo es, por lo que por qué sufrir. La vida es un bucle y, una vez aceptado este hecho, porque no darle la vuelta, porque huir de la rutina no es irse a las Maldivas sino elegir tu propio camino, tu aventura. Igual todo es tan sencillo como salir por la noche un día cualquiera en Barcelona (´Misil´).

Hay algo que realmente no había llegado a encajar en sus anteriores proyectos, tal vez sea por esa falta de sinergia entre las canciones o precisamente por la plasticidad uniforme del conjunto. Sin embargo, este nuevo disco alcanza esa plenitud buscada desde un principio. La sinergia de los cuatro integrantes de la banda se ve encarnada en un sentimiento de comunión total. Todo vibra, todo luce. Es un grupo de guitarras, de amantes y de vividores. Por esa razón llega ese componente emotivo. Por supuesto no hay que menospreciar el trabajo de Ali Chant, el productor, quien posiblemente sea la piedra angular de todo este embrollo.

Es que en boca de estos cuatro chavales todo suena más natural, sin pretensiones de mayor nivel que una conversación con un cercano. La voluntad, el valor, la incertidumbre, el desahogo, la ironía y todas las emociones que uno se pueda imaginar son representadas por este grupo porque son parte de sus pensamientos. Respecto a su sonido, no se queda atrás de sus letras, saben cuando ponerse 'rockeros' una vez llegado el momento y cuando lucir sus melodías con la mezcla de texturas e instrumentos. El ejemplo de su histriónico potencial, 'Tomé café, no se ve opacado por la suavidad de 'Interludio' ni por la franqueza de 'Probablemente tengas razón', probablemente una de sus mejores canciones.

Desde vivencias a ideas intrusivas. La identidad como medio de supervivencia a lo desconocido. Autenticidad como estilo de vida. Tal vez si llega el apocalipsis del que todos nos hablan la solución sea que lo narre Carolina Durante, así se hace más llevadero. Aunque, solo por si acaso, ojalá que nos pille confesados.