ARCO competirá con la feria de arte de TEFAF
La organización de Madrid mueve las fechas para adecuarlas al coleccionismo internacional y coincidirá con la de Maastricht, una de las más importantes del mundo y que está incorporando el arte contemporáneo en sus últimas ediciones
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La Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid ha tomado la decisión de cambiar sus tradicionales fechas de celebración para adecuarlas a un nuevo calendario. A partir de ahora se convocará en unas jornadas diferentes, entre el seis y el diez de marzo. La decisión se ha tomado a raíz de las conclusiones que ha dejado un informe particular que se ha encargado, como ha explicado la propia directora, Maribel López Zambrana, durante la presentación de esta nueva edición en el Círculo de Bellas Artes de la capital. "A partir de ahora se celebrará en este mes. Se ha tomado esta decisión por las necesidades de montaje de la arquitectura que acompaña a ARCO, que tiene mucho interés en esta ocasión. Una investigación que encargamos, para ver qué podía suceder si trasladábamos los días y si tenía sentido este cambio, concluyó que sí era propicio para nuestro fines. De hecho, hemos constatado que vendrán más galerías. La segunda intención es atraer el nuevo coleccionismo".
También señaló que, de esta forma, "coincidimos con la Semana Blanca que existe en Europa". Con estas palabras, Maribel López, que ha reconocido que este año ha invitado a 350 coleccionistas internacionales, admite que detrás de este movimiento está la intención de que ARCO se ciña al calendario europeo y que eso anime a que muchos compradores y amantes del arte se trasladen a nuestra capital durante esas jornadas de asueto.
El problema, en un principio, es que coincidirá con TEFAF , una de las ferias de arte más importantes del mundo y un reclamo a nivel internacional. Aunque es cierto que este evento está especializado en un arte más clásico, de hecho, abarca más periodos, estilos y artistas que ARCO, la realidad es que desde hace unos años ha ido sumando a su oferta de una manera progresiva piezas y artistas contemporáneos.
TEFAF, que se encuentra a una hora y media de Bruselas, un dato importante porque no es de acceso directo, suele concitar la presencia de grandes museos de Europa, incluido nuestro país, y Estados Unidos. Es un paso obligado del coleccionismo internacional. Para muchos, este movimiento de ARCO puede ser arriesgado porque habrá nombres propios del coleccionismo vinculado a artistas contemporáneos que, ante la tesitura de elegir, puede decidir apostar finalmente por TEFAF, con una mayor oferta, que por la propuesta que ofrece Madrid. Aunque también es probable que, al final, muchos de ellos opten por dividirse. Ya hay constancia de que representantes de algunas colecciones, como el Museo de Meadows de Dallas, optarán por esta fórmula. Acudirán durante dos días a nuestro país y después se trasladarán Maastricht. La cuestión es si ambas citas lograrán formar un circuito que se compenetre o, por el contrario, impondrá exclusiones ante la incapacidad de asistir a las dos ciudades en una misma edición.
ARCO, que espera igualar la misma cifra de visitantes que ha tenido en su último año y que se abrirá, como es habitual, en el recinto de IFEMA, ha tomado como título de esta edición "La orilla, la marea, la corriente: un Caribe oceánico", que contará con 19 galerías de 10 países procedentes de esta región americana. En total, asistirán 205 galerías de 36 naciones. La representación nacional se sitúa, informa la organización, en el 35 por ciento y su presencia estará materializada en una participación de alrededor de 73 galerías. En cuanto, al segmento internacional, parece que se eleva al 65 por ciento, esto es, 132 galerías, y de éste, un treinta por ciento está ligado a Latinoamérica, con 38 galerías de 13 países, lo que confirma a ARCO como un referente inexcusable para acercarse a los creadores de estas naciones en Europa.