Museo del videojuego de Ibi, un viaje al pasado

La antigua fábrica de juguetes Rico, en Ibi (Alicante), alberga el Museo Arcade Vintage, en el que se exhiben las máquinas recreativas de videojuegos de antaño; y no, no es ningún contrasentido. La ciudad juguetera por excelencia de la provincia de Alicante, y por extensión de toda España, es también el lugar en el que se abrió el primer museo del país para viajar a través de la historia de los videojuegos. Al ser un museo interactivo se puede jugar al Tetrix, el Comecocos o a los Marcianitos. De ahí el atractivo del lugar tanto para los adultos por nostalgia como para los niños y los jóvenes por novedad. Porque ni las máquinas que se exhiben ni tampoco los juegos tienen nada que ver con los de ahora.

Si bien actualmente existen museos del videojuego en Galicia, en Cangas, y Andalucía, en Málaga, el Museo Arcade Vintage de Ibi ha hecho historia por ser el primero de España. De hecho, se inauguró el 1 de junio de 2019. A día de hoy recibe 20.000 visitantes al año, de ellos 15.000 los fines de semana, cuando abre para el público en general, y los 5.000 restantes a diario, cuando recibe visitas de estudiantes de colegios e institutos.

Toda idea tiene un origen y esta parte de la inquietud y afición a las máquinas recreativas del director del museo, José María Litarte. «En 2013 empecé a coleccionar máquinas Arcade clásicas y me reunía con mis amigos en Petrer para jugar y después creamos la Asociación Arcade Vintage, que es el germen del museo. Cuando me planteé trasladarme a un lugar más grande, toqué a puertas para crearlo e Ibi. ¿Por qué? Porque la ciudad del juguete, era idónea para albergar el museo del juguete electrónico», explica Litarte.

Para Litarte este edificio y la colección que alberga es una manera de «unir el juguete tradicional con el juguete electrónico». Al tratarse de un museo interactivo, el público disfruta de una experiencia en la que descubre y aprende la mecánica de los juegos de hace 40 años. Además, «el público más joven puede conocer a los padres o abuelos de juegos de ahora como por ejemplo Fortnite», añade.

Los visitantes encuentran 130 tipos de máquinas Arcade, 60 consolas y 60 microordenadores de los años 70, 80 y 90 y 15 máquinas pinball. Sin duda, todo un viaje al pasado y origen de los juegos digitales.

El museo es también un sitio para aprender a realizar un buen uso de la tecnología. Algo que se consigue organizando conferencias con psicólogos para explicar cómo poner límite en el uso de los videojuegos tanto en el horario como en el contenido de los juegos, tratando de que sean educativos.

En verano, el Museo Arcade Vintage abre sábados y domingos de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas, y los precios de las entradas son de 12 euros para adultos y 8 euros para niños.