Dana

Cuatro meses de la DANA en Valencia: oscuridad en la zona cero y búsqueda de respuestas

Muchos de los pueblos afectados no han recuperado la normalidad, mientras el proceso judicial acelera su ritmo

En la imagen dos operarios trabajando en el barranco del Poyo a su paso por la Paiporta
En la imagen dos operarios trabajando en el barranco del Poyo a su paso por la PaiportaAgencia EFE

Hace cuatro meses, la provincia de Valencia vivió el que, sin duda, ha sido uno de los días más negros de su historia. El pasado 29 de octubre, 227 personas perdieron la vida en las inundaciones causadas por la mortal dana, miles de vecinos vieron desaparecer sus casas, coches, enseres o empresas, y a día de hoy, muchos de los pueblos afectados por el fenómeno no han recuperado todavía nada que se pueda parecer a la normalidad. En total el daño económico generado se estima en cerca de 17.000 millones de euros.

Paiporta, por ejemplo, no tiene todavía contenedores para la basura ni cuenta con todo el alumbrado en la calle. Son pueblos que viven aún sumidos en una oscuridad y tristeza de la que no consiguen desprenderse.

El panorama político y judicial entorno a la catástrofe no ayuda a la recuperación anímica. Precisamente la semana en la que se cumplen cuatro meses de la tragedia ha sido especialmente negra, con cambios en las versiones políticas que han generado desconcierto y continuos requerimientos judiciales que buscan aclarar qué fue lo que pasó exactamente aquella tarde.

La titular del Juzgado de Primera instancia e Instrucción número 3 de Catarroja (Valencia) -quien ha plasmado en un auto esa descripción del «infierno» vivido hace 122 días- capitanea junto a un equipo de cinco fiscales una investigación a la que se va a dedicar en exclusiva, focalizada en los delitos de homicidio y lesiones imprudentes.

La jueza de esta causa, en la que se han personado partidos, sindicatos o asociaciones, ha tomado ya declaración a 60 testigos familiares de los fallecidos y ha afirmado también que la competencia de protección civil «es autonómica» y que es en ese ámbito donde se produjo «la inactividad».

Su requerimiento a la Generalitat para aclarar si Mazón estuvo en el Cecopi cuando se decidió el envío del mensaje alerta -ese que el presidente de la Diputación habría dicho que se mandara «de una puta vez»-, ha permitido conocer casi cuatro meses después que el president no llegó al Centro de Emergencias, según afirmó, hasta las 20:28 horas.

Mientras tanto, las demoliciones de casas a las que el empuje del agua dejó inhabitables han comenzado ya, los últimos garajes con lodo se están acabando de vaciar y hay obras en las calles, de las que se retiraron 800.000 toneladas de enseres.

En cuanto a los coches arrollados por el agua, acumulados en tétricas campas durante estos meses, han sido retirados ya en su gran mayoría. Según la Conselleria de Medio Ambiente, responsable de esta tarea, de los 120.000 vehículos siniestrados, se han retirado en su práctica totalidad. El municipio más afectado, que era Sedaví, con el 92,5 por ciento del parque móvil arrasado, ya no tiene campas, así como Catarroja, que con casi el 90 por ciento de sus vehículos arrollados por el agua, ya se ha visto liberada de las montañas de coches que recordaban la tragedia día tras día.