El juicio del caso Gürtel al expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps en la Audiencia Nacional entra esta semana en su fase testifical, con testimonios como el del exconcejal de Majadahonda (Madrid) que destapó con sus grabaciones esta trama, o el de un trabajador de una empresa de la red a quien, según algún acusado, se contrató por su supuesta cercanía con el PP.

La Audiencia Nacional da inicio este martes a la fase de los testigos de este juicio, en el que casi una treintena de personas están acusadas, entre ellas Camps y tres de sus exconsellers, de las que una decena han llegado a un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción por el que han reconocido los hechos con el objetivo de ver reducidas sus peticiones de condena.

No es el caso de Camps, que se enfrenta a una petición de 2 años y medio de cárcel y 10 de inhabilitación, o de la mayoría de sus exaltos cargos, que han negado ante el tribunal haber beneficiado a la trama Gürtel o a su empresa Orange Market en la adjudicación de contratos de la Generalitat valenciana.

En concreto, el expresidente valenciano está acusado de prevaricación y fraude por haber ordenado presuntamente adjudicar a Gürtel el montaje de un expositor en la feria Fitur de 2009 por 366.529 euros, unos hechos que ha negado con insistencia desde el primer día.

A lo largo de las tres sesiones programadas esta semana -martes, miércoles y jueves- el tribunal escuchará el testimonio de diversas personas relacionadas con empresas de la trama, algunas de ellas ya condenadas en otra pieza del caso.

El primero será Ignacio Blanch, exgerente de Orange Market y a quien el empresario Álvaro Pérez, El Bigotes, uno de los principales condenados por esta trama, describió en otro juicio de Gürtel como una persona "estrechamente ligada a la Generalitat".

Es más, en un escrito mostrando su arrepentimiento ante el tribunal en el marco de este juicio, sostuvo que Orange Market consiguió dos adjudicaciones gracias a la "amistad" que tenía Blanch con el vicesecretario de acción institucional del PP, Esteban González Pons, quien calificó esa afirmación de "inverosímil".

La acusada Felisa Jordán, también condenada en Gürtel y que ha llegado a un acuerdo con Fiscalía, declaró que, cuando Orange Market se instaló en Valencia, se contrató a Ignacio Blanch porque "tiene relación con Camps y con (Esteban) González Pons y es una persona con mucho conocimiento de lo que es Valencia en sí o las instituciones"; "era influyente, tenía contactos".

Además de Blanch, este martes están citadas otras siete personas, entre ellas el exasesor del Ayuntamiento de Madrid José Javier Nombela, condenado por una rama del caso, o algún antiguo administrador de empresas de la trama.

El miércoles llegará el turno del exedil de Majadahonda (Madrid) José Luis Peñas, que destapó con sus grabaciones el caso, por el que fue condenado en una de sus piezas. Actualmente está pendiente de que el Gobierno le conceda el indulto, sobre el que el Tribunal Supremo informó a favor.