Camps se sentará en el banquillo de la Audiencia Nacional el próximo 17 de enero por su última imputación en la causa Gürtel

La sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ya ha ordenado las fechas del que será el juicio de la pieza 5 de la trama Gürtel relativo a las contrataciones de la Administración pública con Orange Market, y que sentará en el banquillo, entre otros, al expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, en su última cuenta pendiente que le queda con la Justicia después de que nueve causas anteriores hayan sido archivadas o haya resultado absuelto.

Así, el próximo día 17 de enero, comenzará la vista en la sala de la Audiencia Nacional en Alcalá de Henares que es donde suelen realizarse los “macrojuicios” que reúnen a gran cantidad de acusados con sus respectivas defensas.

Durante 59 jornadas y en una vista que se prevé concluya el 23 de mayo, el tribunal juzgará a Camps después de que el instructor José de la Mata viera un “arsenal de indicios, muy consistentes, cada uno de ellos suficientemente acreditado”, que permiten afirmar que el entonces presidente de la Generalitat Valenciana “participó en el direccionamiento del contrato de Grandes Eventos Fitur 2009 a favor de Orange Market”. Y todo ello lo hizo supuestamente, continuaba el informe del instructor, “para favorecer” a la empresa de la “trama Gürtel”, “como venía haciendo desde 2005, a cambio de su paciencia y resignación ante el impago de la multimillonaria deuda que el Partido Popular de la Comunidad Valenciana tenía con Orange Market y su colaboración al aceptar las ilegales fórmulas de pago que el Partido Popular utilizaba para ir cancelando la indicada deuda”.

Según el relato del magistrado, Camps dio indicaciones a Dora Ibars, entonces directora general de Promoción institucional del Gobierno valenciano, “para que actuara en la forma que lo hizo en relación con la adjudicación del stand de Grandes Eventos en Fitur 2009″, algo que tanto el expresidente como la propia Dora Ibars han negado por activa y por pasiva.

De la Mata acusaba a Camps de prevaricación, fraude y tráfico de influencias, pero no de malversación.