Astronomía

Descubren un planeta similar al famoso Tatooine de la Guerra de las galaxias

Se trata del segundo sistema planetario conocido hasta la fecha que orbita dos estrellas en lugar de una.

Planeta circumbinario
Ilustración de TOI 1338bNASA'S GODDARD SPACE FLIGHT CENTER/CHRIS SMITHNASA'S GODDARD SPACE FLIGHT CENTER/CHRIS SMITH

Sin duda el más famoso de los planetas circumbinarios (aquellos que orbitan alrededor de dos estrellas) es Tatooine, de la Guerra de las Galaxias, pero Solaris, la popular novela de Stanislaw Lem, es el nombre de otro planeta circcumbinario y este tipo de cuerpos también aparecen en Dr. Who y hasta en videojuegos. Pero su importancia no reside en la literatura ni en el cine, sino en que pueden mostrarnos cómo se gestan los planetas.

Los sistemas circumbinarios contienen planetas que orbitan alrededor de dos estrellas en el centro en lugar de solo una, como en nuestro Sistema Solar. El primero de estos planetas se descubrió en 2003 y desde entonces se han descubierto más de 10, aunque solo uno de ellos era un sistema planetario, es decir varios planetas orbitando alrededor de dos estrellas. Hasta ahora.

Un equipo de científicos de la Universidad de Birmingham, liderados por Matthew Standing, ha descubierto el segundo planeta circumbinario en un mismo sistema. En 2020, se descubrió un planeta circumbinario, llamado TOI-1338b, en el mismo sistema utilizando datos del telescopio espacial TESS de la NASA, al que también contribuyó el equipo de Standing. Y ahora, en un estudio publicado en Nature Astronomy, los autores describen al segundo planeta, al que han bautizado BEBOP-1c, por el nombre del proyecto que recopiló los datos. BEBOP significa binarios escoltados por planetas en órbita. El sistema BEBOP-1 también se conoce como TOI-1338.

"El método de tránsito nos permitió medir el tamaño de TOI-1338b, pero no su masa, que es el parámetro más fundamental del planeta - explica Standing en un comunicado - . Pero en este caso también utilizamos el sistema Doppler, o de oscilación que se basa en medir con precisión lla velocidad de las estrellas. Este método es el mismo que permitió descubrir los exoplanetas originalmente".

Gracias al uso de instrumentos de última generación instalados en dos telescopios ubicados en el desierto de Atacama en Chile, el equipo intentó medir la masa del planeta pero a pesar de sus esfuerzos y años de trabajo, el equipo no pudo lograrlo, aunque sí consiguió descubrir al un segundo planeta y medir su masa.

"Hasta ahora, solo se conocen 12 sistemas circumbinarios, y este es solo el segundo que alberga más de un planeta - añade el coautor David Martin -. BEBOP-1c tiene un período orbital de 215 días y una masa 65 veces mayor que la de la Tierra. Este fue un sistema difícil de confirmar, y nuestras observaciones fueron interrumpidas por la pandemia de COVID cuando los telescopios en Chile cerraron durante seis meses durante una parte crítica de la órbita del planeta. Esta parte de la órbita solo volvió a ser observable el año pasado, cuando finalizamos la detección”.

Por el momento, solo se conocen dos planetas en el sistema circumbinario TOI-1338/BEBOP-1, pero es posible que se identifiquen más en el futuro, con observaciones similares a las realizadas por el equipo de Standing. Aunque son raros, los planetas circumbinarios son importantes para impulsar la comprensión de lo que sucede cuando se crea un planeta.

“Los planetas nacen en un disco de materia que rodea a una estrella joven, donde la masa se acumula progresivamente en los planetas - confirma la coautora Lalitha Sairam -. En el caso de las geometrías circumbinarias, el disco rodea a ambas estrellas. Como ambas se orbitan entre sí, actúan como una paleta gigante que perturba el disco cercano a ellas e impide la formación de planetas excepto en regiones tranquilas y alejadas del binario. Es más fácil señalar la ubicación y las condiciones de formación de planetas en sistemas circumbinarios en comparación con estrellas individuales como el Sol”.

A pesar de no detectar el planeta interior, TOI-1338b, el equipo pudo establecer límites superiores estrictos en su masa. Ahora se sabe que el planeta tiene una densidad inferior a la de un bizcocho, una rareza que hace que este planeta sea óptimo para estudios posteriores con el telescopio espacial James Webb. Si estas observaciones se llevan a cabo, podrían revelar el entorno químico en el que se formó este raro planeta circumbinario.