Espacio
La carrera espacial ha vuelto y China acaba de tomar la delantera
La NASA sigue acumulando retrasos y eso da la ventaja a sus competidores que, con proyectos más sencillos, son más capaces de cumplir plazos
Hace tan solo dos años, Estados Unidos y Rusia se presentaban como los dos grandes rivales en esta nueva carrera espacial por la Luna y Marte. Desde entonces ha habido muchos lanzamientos y muchos retrasos, pero, lo que menos esperábamos es que China se pusiera a la cabeza. La Administración Espacial Nacional China ha cumplido 30 años y no ha perdido el tiempo. Durante los últimos años ha logrado multitud de hitos en la exploración espacial y, de vez en cuando, la prensa se gira hacia el este para prestarle la atención que, antes, acaparaban la NASA y los rusos con su análogo, Roscosmos.
Pero los tiempos cambian y, poco a poco, otras potencias internacionales han comprendido la importancia de apostar por el espacio. Quedarse al margen significa condicionar todo el futuro de una nación, un futuro donde la capacidad de explorar el espacio dará ventajas estratégicas tanto militares, como en gestión de recursos e incluso energéticas. No hay que soñar demasiado para imaginar un futuro reciente donde cada gran nación tenga su industria espacial, de hecho, ya estamos camino de lograrlo, ya sea con iniciativas públicas o privadas. Y, en esa carrera por conquistar el cosmos, cualquier contratiempo puede cambiar las tornas. De hecho, eso es lo que acaba de ocurrir con Estados Unidos: un doble traspiés que da la ventaja a China y que, posiblemente, la NASA no pueda recuperar.
El cielo se tiñe de rojo
Es difícil medir quién lleva la delantera en una cuestión tan compleja y con tantos frentes abiertos como es la exploración espacial, pero estaremos de acuerdo en que, ahora mismo, hay dos grandes metas en el horizonte. Una es nuestro satélite, la Luna, que no ha sido pisada por humanos en 50 años. Otra es Marte, nuestro planeta vecino que nos habla sobre el pasado de la Tierra y donde la humanidad podría encontrar un segundo hogar.
La apuesta de la NASA respecto a la Luna está clara, una serie de misiones bajo el nombre de Artemis que prometían volver a poner humanos sobre la Luna en 2026. Respecto a Marte, la intención era traer por primera vez a la Tierra material del planeta rojo con la ayuda de la Agencia Espacial Europea (ESA). Si las nuevas estimaciones de la propia NASA son correctas, la misión marciana no se completaría hasta 2040 y, han comunicado que Artemis III cambiará sus objetivos y, muy probablemente, no permitiría el alunizaje de humanos. Dos tropezones que han permitido a China adelantar por la derecha, sin grandes alardes y con proyectos más humildes, pero precisamente por eso, menos dados a los retrasos.
Artemis III
Las misiones Artemis son una suerte de nuevo programa Apolo y, en su primera misión, lograron sobrevolar la Luna en un viaje de 24 días y más de 400.000 km. A bordo iban varios maniquíes, pero ninguna persona real. En la hoja de ruta, los humanos viajarían en el Artemis II, que ha retrasado a 2025, y no alunizarían hasta Artemis III, en 2026. En esa tercera misión, la NASA pretendía apuntarse dos hitos de carácter social: por un lado, la primera mujer y la primera persona negra en pisar nuestro satélite. De no ocurrir en 2026 (y todo apunta a que no se cumplirá), se acortaría mucho el margen de la NASA para apuntarse el tanto, porque China planea volver a nuestro satélite en 2030.
Mars Sample Return
En cuanto a las muestras, el rover Perseverance ha estado recogiendo muestras de rocas marcianas durante los últimos años y es hora de traerlas a nuestro planeta para analizarlas en detalle. Para ello, la NASA planeaba enviar una nave llamada Sample Retrieval Lander (SRL) que colaborara con Earth Returner Orbiter (ERO), otra nave de la ESA. Según las últimas estimaciones, ERO se lanzaría en 2030 y SRL en 2035. La primera se quedaría orbitando en torno a Marte, mientras que la segunda descendería, recogería las muestras y volvería a ascender para acoplarse a ERO, transfiriendo su contenido antes de que esta última emprendiera su viaje de regreso a la Tierra, un periplo que no se completaría hasta 2040.
Es más, los enormes sobrecostes de esta misión prometen igualar el presupuesto original y las medidas que tomará la NASA al respecto supondrán un retraso añadido. Mientras tanto, China está trabajando para lanzar sus dos naves en 2030. En este caso, el aterrizador está equipado con un taladro para tomar directamente las muestras, facilitando la misión.
Todo apunta a que la NASA seguirá acumulando retrasos mientras que China, inexorable y, tal vez con una filosofía menos garantista, marcará el ritmo de una nueva era espacial.
QUE NO TE LA CUELEN:
- No hay motivos para esperar que este resurgido interés por la Luna vaya a suponer algún problema político. Las tensiones entre los países implicados son independientes a sus programas espaciales y, son otros puntos, como la legislación o la futura minería de algunos objetos espaciales lo que (en todo caso) tiene preocupados a los expertos. No obstante, hay que comprender que estos proyectos no son fortuitos, sino que se ven influenciados por la totalidad de esferas que componen nuestra sociedad, entre ella políticas e históricas.
REFERENCIAS (MLA):
- “China Targets 2030 for Mars Sample Return Mission; Potential Landing Areas Revealed.” SpaceNews, spacenews.com/china-targets-2030-for-mars-sample-return-mission-potential-landing-areas-revealed/. Accedido el 25 de abril de 2024.
- “Artemis III.” NASA, www.nasa.gov/mission/artemis-iii/. Accedido el 25 de abril de 2024.
- “Mars Sample Return.” NASA Science, science.nasa.gov/mission/mars-sample-return/. Accedido el 25 de abril de 2024.