El conflicto territorial y la lengua. Esta es la fotografía derivada de los años del «procés», los dos temas que más polarización generan en la sociedad catalana tras una de las décadas más convulsas que se recuerdan a nivel político. Así se desprende del sondeo promovido por el Institut Català per la Pau, la encuesta ICIP 2022.

Eso sí, las tendencias son completamente inversas: mientras que el conflicto territorial se mantiene casi inalterable como tema que más confrontación genera entre la sociedad, la lengua se dispara y aumenta de forma considerable en los últimos dos años. De hecho, se sitúa en segundo lugar cuando en 2020 estaba en quinta posición. La escalada que refleja el sondeo coincide con la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de fijar un 25% de castellano en las aulas y la negativa del Govern de Pere Aragonès a acatarlo y aplicarlo.

Por tanto, el incremento más destacado lo registra la lengua, que pasa de suponer 5,1 puntos (sobre 10) hace dos años a 6,1 el pasado 2022. Una realidad que contradice el argumento del Govern de la Generalitat de que en Cataluña no existe conflicto lingüístico, el pretexto que siempre han usado Esquerra o Junts para no dar más espacio al castellano, especialmente en el sistema educativo y con el catalán como única lengua vehicular.

En este sentido, también hay que tener en cuenta que en Cataluña la lengua más hablada es el castellano (46% por 36% del catalán), especialmente entre los más jóvenes y la población barcelonesa del área metropolitana. Otra radiografía que contrasta con la ofensiva de la Generalitat a favor del catalán.

La percepción de polarización aumenta sobre todos los temas de debate analizados, en comparación con los datos de 2020. La encuesta también señala que el conflicto político en Cataluña no se ha resuelto al constatar que el tema del «procés» independentista pasa de un 6,8 (sobre 10) de 2020 al 7,1 en la percepción del grado de polarización de los encuestados. Un pequeño crecimiento de tres décimas que confirma que el conflicto político ha cuajado entre la sociedad catalana.

De hecho, la herida sigue abierta y así lo demuestra otro indicador del sondeo ICIP 2022: las personas que se identifican como «únicamente españolas» valoran la convivencia de forma negativa en Cataluña, mientras que las personas que se sienten «solo catalanas» tienen una peor percepción de la propia convivencia en el resto de España.

Por otro lado, el 74% de las personas encuestadas detecta muchos o bastantes problemas de incivismo en su municipio o barrio, una cifra que ha aumentado considerablemente respecto a hace cuatro años, cuando se situaba en el 46%. Seguido por el incivismo, se sitúan a mucha distancia la mala integración de las personas migradas (47%), la delincuencia (45%) y la inseguridad (44%). Dos indicadores claves en un año de elecciones municipales y con el 28-M a la vuelta de la esquina.