Un sector de Junts ya reclama elecciones a Pere Aragonès

Pere Aragonès se marchó de vacaciones con una idea en la cabeza: seguir con su hoja de ruta y no convocar elecciones anticipadas en Cataluña pese a que Esquerra encadenó dos debacles consecutivas en los comicios municipales y en las generales del 23-J. A este fuerte revés hay que añadirle la precaria minoría con la que gobiernan los republicanos en la Generalitat –33 escaños de 135– y la endiablada situación política actual. Sin embargo, un sector de Junts ya advierte de que la legislatura está «agotada» y pide elecciones anticipadas al presidente catalán.

Antoni Castellà, portavoz de Demòcrates de Catalunya, diputado de Junts en el Parlament y portavoz del Consejo de la República que lidera Carles Puigdemont aprovechó una entrevista a Efe para reclamar a Aragonès que convoque ya elecciones –«lo más deprisa posible»– y que Junts celebre en otoño unas primarias para elegir a su candidato.

Según Castellà, si Esquerra quiere de forma «sincera» recuperar la unidad estratégica del independentismo y conseguir que el Govern sea fuerte, «la mejor forma de hacerlo es convocando unas elecciones».

«Se convocan elecciones, se replantea la estrategia y se somete a un proceso plebiscitario al pueblo de Cataluña. Si el pueblo te da la confianza y de allí sale un Govern fuerte, sea de unos, de otros, o en coalición, esto te reafirma y te legitima para iniciar este nuevo ciclo que tenemos ante el Estado español», indicó ayer.

Si bien Antoni Castellà no es estrictamente un alto cargo de Junts, sí que forma parte de su grupo parlamentario y es uno de los dirigentes más afines a Carles Puigdemont. De hecho, viaja a menudo a Waterloo, ejerce de portavoz del Consejo de la República y trabaja codo a codo con el expresidente de la Generalitat en este organismo parainstitucional. Asimismo, también es afín al círculo que encabeza Laura Borràs hasta el punto de que la responsable de Junts llegó a barajar su nombre para que ocupara la presidencia del Parlament en lugar de la candidatura de Anna Erra, que finalmente se acabó imponiendo.

Además, hay que tener en cuenta que no es la primera voz dentro del partido posconvergente que pone a Aragonès en el centro del huracán. La propia Borràs y su entorno critican con frecuencia la gestión del Govern de la Generalitat y Albert Batet, el portavoz parlamentario de Junts, ya puso esta carta sobre la mesa a raíz de los pactos de ERC con el PSC tras las municipales.

«Haga una profunda reflexión sobre si vale la pena aguantar esta agonía. La coherencia tiene premio en las urnas», le espetó el posconvergente al presidente de la Generalitat en el Parlament. Todo tras decirle que había sido «desautorizado» por su propio partido y que es un dirigente «tutelado» al frente del Ejecutivo catalán.

Por otro lado, Castellà también pidió ayer un «un proceso de primarias conjuntas y abiertas» en Junts este otoño para elegir el candidato a la presidencia de la Generalitat. Preguntado sobre uno de los nombres que suena con más fuerza, el del exconseller Josep Rull, que fue uno de los presos del 1-O, indultado por el Gobierno y ya sin pena de inhabilitación, Castellà señaló que «coincide políticamente» y es amigo personal suyo, pero evitó posicionarse. La propia Borràs, en una entrevista reciente y cuestionada también por Rull, avaló su perfil y dijo que era un gran activo político.