Interior

La receta del Govern para la AP-7: Velocidad variable, IA y carriles más largos de salida

Durante los fines de semana, la AP-7 no tiene capacidad suficiente para absorber a todo el tráfico en varios puntos de su recorrido

Retenciones de tráfico en dirección Barcelona.
Retenciones de tráfico en dirección Barcelona.larazon

El Govern admite que la AP-7 tiene un problema de capacidad en Cataluña, por lo que para evitar colapsos instaurará la velocidad variable en 150 kilómetros, usará la Inteligencia Artificial (IA) y estudia dividir algunos tramos con carriles específicos de salida más largos en las zonas más saturadas. Así lo ha anunciado, en una entrevista a Efe, el director del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), Ramon Lamiel, que ha advertido de que pese a que la AP-7, la autopista troncal de Cataluña, tiene una capacidad máxima para absorber a 5.200 vehículos por hora, en algunos tramos llega hasta los 7.000 en momentos determinados.

El diagnóstico del SCT es que durante los fines de semana, la AP-7 no tiene capacidad suficiente para absorber a todo el tráfico en varios puntos de su recorrido, especialmente donde conecta con otras vías concurridas, lo que se intenta solventar con carriles adicionales. En los días laborales, el epicentro de los problemas se sitúa entre Santa Perpetua de Mogoda y Barberà del Vallès, en el enlace con la C-58 en Barcelona, en una zona donde en un año se acumulan más de 800 horas de retenciones.

Precisamente, según Lamiel, la decisión de instaurar un tramo de velocidad variable a lo largo de 150 kilómetros entre Maçanet de la Selva (Girona) y El Vendrell (Tarragona) pretende escalonar la circulación para mitigar las retenciones que se producen a partir de este punto negro entre Santa Perpetua y Barberà.

De esta forma, se instalarán paneles en todo este recorrido, donde se reforzarán radares de tramo y los nuevos carro-radares, para regular la velocidad en función de las condiciones viarias y meteorológicas: circular más lentos donde hay fluidez antes de llegar a las retenciones y para que la "agitación" al volante no provoque tantos accidentes.

Según Lamiel, la previsión en la que trabajan es que cuando se instalen estos paneles se podría llegar a reducir la velocidad hasta los 60 kilómetros por hora en algunos puntos, con la ayuda de algoritmos y de Inteligencia Artificial (IA) para valorar por ejemplo qué tipos de vehículos están circulando, y usando más cámaras para detectar si algún conductor está utilizando el teléfono móvil. Otra medida que estudia el SCT es aplicar en el tramo central más conflictivo de la AP-7 un sistema para ordenar y separar los flujos con carriles de salida más largos.

De esta forma, desde Santa Perpetua se podrían dividir los carriles de la autopista que hay hasta Barberà en dos bloques: los conductores de los dos carriles de la izquierda serían los que seguirían por la autopista en dirección Tarragona y los de la derecha saldrían por la C-58 hacia el Vallès.

La división sería de unos diez kilómetros, desde Santa Perpètua hasta Barberà, en un sistema que el SCT todavía está modulando y que podría mantener un carril compartido, pero siempre con al menos dos liberados para seguir por la autopista hacia Tarragona. Otras medidas que también plantea el SCT son incorporar paneles más luminosos con mensajes más "incisivos" para recomendar a los conductores que tomen vías alternativas en caso de congestión.

Sobre el repunte de la mortalidad en la red viaria interurbana de Cataluña -en los primeros meses de este año han fallecido 32 personas, frente a las 24 del mismo periodo del año anterior-, Lamiel ha indicado que los accidentes han bajado un 10 % pero son más letales.

Además, ha afirmado que no hay antecedentes de una noche de Carnaval tan trágica como la de este año, con siete muertos en distintos accidentes de tráfico, y ha mostrado su preocupación por el hecho de que hasta ahora la mitad de los fallecidos tienen menos de 35 años, cuando el pasado año la mayoría eran mayores de 55.