Pujol: "El castellano es una lengua de imposición con la voluntad de residualizar el catalán"

Jordi Pujol, el expresidente de la Generalitat, ha expresado su opinión sobre la lengua catalana y castellana en Cataluña en el libro 'L'última conversa (Trobada a Queralbs)', de la editorial Lapislàtzuli. Pujol defiende que el catalán es la única lengua propia de Cataluña, a pesar de que el castellano es la lengua personal y familiar de muchos catalanes. Argumenta que el castellano ha sido una lengua de imposición y que ha habido una voluntad incluso de residualizar el catalán en el pasado.

Pujol opina que la situación actual es compleja y ambigua, por lo que se necesita una solución equilibrada que tenga en cuenta que el catalán debe tener un estatus preeminente en Cataluña con normas de cumplimiento y conocimiento. Además, el castellano, aunque no se considera lengua propia, debe tener un reconocimiento y un trato equivalente al catalán en ciertos aspectos, ya que es la primera lengua de muchos ciudadanos del país.

Para Pujol, es importante avanzar en el tema lingüístico y de identidad para preservar la lengua y evitar su pérdida ante el riesgo de amenaza. También considera que es decisivo que los jóvenes de la nueva inmigración aprendan bien el catalán para evitar que los catalanes se "minoricen".

Pujol cree que en muchos aspectos la convivencia entre Catalunya y España ha sido positiva, pero que es importante hacer esfuerzos para no ser absorbidos. En su opinión, es necesario definir posiciones clave como la consolidación del estado del bienestar y la cuestión cultural y lingüística para garantizar la continuidad de Catalunya como nación capaz de ser útil a su gente.

Pujol ve una situación de "gran desaguisado y de desconcierto" en la política catalana y reclama una identidad como condición básica para poder ser eficaz. Se define como nacionalista catalán y pide no dejarse impresionar por las lecciones de gente creída que tacha de populismo cualquier reclamación de identidad.